El entrenamiento contó con la participación de más de 150 personas, con un despliegue de siete autobombas, 20 ambulancias y cinco unidades policiales para la puesta en escena, según informó la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El simulacro de accidente aéreo se realizó ayer y formó parte de la puesta en práctica del Plan de Emergencia Aeroportuario (PEA), dando cumplimiento a las normas y recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Los ejercicios se realizan de manera parcial una vez por año y en general, cada dos años, según lo establecido por la normativa aeronáutica nacional y las recomendaciones de la entidad internacional.
El objetivo de los ejercicios es que el personal que actúa ante una emergencia esté preparado y aplique correctamente los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de las personas y minimizar las consecuencias en los bienes materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad de las operaciones en el aeropuerto.
La hipótesis del ejercicio consistió en el accidente sufrido por una aeronave Boeing cuatrimotor de pasajeros procedente de Córdoba, con 50 personas a bordo entre tripulación y pasajeros, que se declaró en emergencia. Al aterrizar, despistó y quedó siniestrada sobre la calle de rodaje C.
Ante este escenario, se desplegó un operativo de emergencias con la inmediata respuesta por parte de los servicios operativos del aeropuerto – Jefatura de aeropuerto ANAC, servicio ANS EANA, Unidad Operacional El Palomar PSA, Aeropuertos Argentina 2000, junto al Servicio de Salvamiento y Extinción de Incendios (SSEI) de la Superintendencia Federal de Bomberos y al Sistema de Emergencias del Aeropuerto (Empresa UCM) en la asistencia a los heridos.
A ellos se sumaron las ambulancias de SAME Provincia de Buenos Aires, Defensa Civil Morón, Defensa Civil 3 de Febrero y Defensa Civil Merlo; los Bomberos Voluntarios de Morón, 3 de Febrero y Hurlingham, y los servicios de rampa y traslado de pasajeros de la empresa Flybondi.
El simulacro se desarrolló exitosamente sin afectar el habitual funcionamiento del aeropuerto. Con foco en la Seguridad Operacional, este tipo de acciones resultan de vital importancia para llegar preparados ante cualquier eventualidad y poder garantizar la seguridad dentro del aeropuerto, tanto de los trabajadores como de los pasajeros.
