La Asociación Argentina de Aeronavegantes, que conduce Juan Pablo Brey, presentó ante el Ministerio de Trabajo la denuncia contra la low cost por que “viola de forma constante la ley de Asociaciones Sindicales, obstruyendo, dificultando e impidiendo la afiliación de sus trabajadores, el único sindicato de la actividad”, informaron en un comunicado.
Aeronavegantes, además, manifestó su preocupación por los problemas que la empresa viene teniendo desde que empezó a operar en el aeropuerto de El Palomar. “Vinieron con una impronta supuestamente nueva y moderna y nos encontramos con prácticas que creíamos que habían quedado en el olvido”, dijo el secretario adjunto del gremio, Alejandro Kogan.
“Los aprietes y amenazas deben ser desterrados de la relación empleador-empleado cuando de sindicalización, se trata ya que este derecho y libertad individual está configurado en el Artículo 53 de la ley de asociaciones sindicales”, sostuvo Kogan. “Vamos a luchar por un Convenio Colectivo de Trabajo para los compañeros de Flybondi”, añadió.
Días atrás, voceros de Aeronavegantes denunciaron que gerentes de la empresa habían realizado “actos intimidantes y discriminatorios contra trabajadores que expresaron su necesidad de mejorar sus condiciones de trabajo ante los representantes sindicales”.
“Con estas prácticas antisindicales, empresas como Flybondi -que pretenden ser modelo de modernidad aerocomercial- finalmente demuestran su perfil definidamente oscuro y medieval mostrándose como lo que son: representantes de lo peor del capitalismo más salvaje. En la Argentina siempre se habló mucho de la mafia sindical pero al final de la historia resulta ser que el poder de la mafia empresaria es lo peor que nos pasó a los argentinos en los últimos años“, señaló Brey, que también es secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Desde el gremio dijeron no estar en contra de “la posibilidad de que se generen nuevos puestos en el sector” pero advirtieron que “deben ser proporcionales a la calidad de trabajo, tanto en sus salarios como en sus condiciones laborales”. Por otro lado, Kogan enfatizó en “la necesidad de sostener los más altos índices de capacitación y profesionalidad de los tripulantes de cabina en materia de seguridad”.
