El funcionario analizó el proceso de extensión de las concesiones portuarias y el futuro del puerto federal. Además brindó un panorama del sector portuario en el marco de la pandemia y el funcionamiento de las tareas de prevención del COVID-19.
José Beni, interventor de la Administración General de Puertos (AGP) y titular de Puerto Buenos Aires, dió detalles sobre el futuro del proceso licitatorio para sus terminales. ”El esfuerzo dio sus frutos y al filo del vencimiento de los plazos, se logró un acuerdo y la prórroga por dos años de los contratos de concesión, dentro de los parámetros legales. Se mantuvo una distribución de tráficos y se aseguró la estabilidad de las plantillas laborales de las terminales”, señaló la autoridad portuaria.
“El puerto de Buenos Aires es el único nacional, federal y por ende propiedad de todas las provincias. Va a seguir trabajando porque es una herramienta del Estado Nacional, útil y muy provechosa para dar servicio a las cargas y a los pasajeros. Además, es dador de trabajo directo e indirecto al menos para 8.000 personas. Por ende, el puerto debe seguir hasta tanto no aparezca alguna otra alternativa logística global y superadora”, explicó Beni, en el marco de las III Jornadas de Transporte y Logística, organizadas por el suplemento Transport & Cargo del matutino Cronista Comercial.
El dirigente afirmó que la baja del proceso licitatorio iniciado por el anterior gobierno se produjo “porque no coincide con el programa de gobierno ni la visión de las nuevas autoridades”, y argumentó que “estaba programada para contar con una única terminal operada por un único operador, con un plazo de hasta 50 años”.
“Entendemos que el volumen del puerto nos permite concebir una estructura con dos terminales especializadas en contenedores. De esta manera, evitamos los peligros propios de una posición monopólica con sus consecuencias dominantes sobre los usuarios o la misma autoridad portuaria”, aseguró Beni.
Asimismo, el titular de Puerto Buenos Aires reconoció que “en todo este proceso, la Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA) estuvo a la altura de las circunstancias. Siempre acompañó las medidas propuestas y trajo alternativas a la mesa que permitieron sacar adelante esta situación extraña y dolorosa a partir de medidas consensuadas y bien coordinadas”.
La pandemia y el futuro inmediato
Beni relató los inconvenientes que fue generando el avance del COVID-19: “La primera y dura señal fue la cancelación de la temporada de cruceros y además tuvimos que atender la recalada de casi 10.000 pasajeros varados en el Atlántico Sur, que no tenían puerto de desembarque. Allí la clave fue la coordinación realizada con muchos organismos como la subsecretaría de Puertos, Sanidad de Fronteras, Prefectura y el mismo ministerio de Transporte”.
“Luego, con el dictado del Decreto de Aislamiento Preventivo, debutó la primera y más estricta fase de la cuarentena, con lo cual para mediados de marzo la AGP debió coordinar acciones conjuntas con todas sus empresas asociadas, como terminales, concesionarias, depósitos fiscales, areneras, y demás actividades conexas”, explicó el funcionario.
“En pocos días organizamos protocolos de emergencia para prevenirlos casos posibles de coronavirus y poner en marcha una forma de trabajo que ni nosotros ni nadie tenía prevista”, destacó.
“La verdad es que superamos bien todas las fases, las circunstancias y desafíos, y logramos el objetivo de mantener el puerto operativo en todo momento, sin que se generen casos de contagio o de expansión de la pandemia por la actividad portuaria. Dios quiera que falte poco, pero la idea para el tiempo que nos quede es continuar con la misma política, es decir coordinado todos los días hasta supera esta epicrisis”, concluyó Beni.
