España vive hoy una jornada de huelga ferroviaria, con incidentes, en protesta por la desregulación del sector que va a iniciar el gobierno de Mariano Rajoy.En la Estación de Atocha, en Madrid, medio centenar de trabajadores se manifestaron a primera hora de la mañana, bajo una fuerte presencia policial desplegada por el Ministerio del Interior.
Horas después se produjo allí una nueva protesta en el marco de la cual se vivió tensión entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.Los efectivos antidisturbios se encontraban dentro del área de corta distancia para evitar que los manifestantes accedieran a los andenes y tuvieron que actuar cuando algunos de los trabajadores intentaron pasar.Después, los trabajadores trasladaron su protesta a las puertas de la estación, donde intentaron cortar una de las calles cercanas a Atocha.
En Cataluña, se registraron algunos incendios provocados en las vías y activaciones de alarmas en los trenes para causar retrasos.Los sindicatos calcularon que el paro está teniendo un seguimiento masivo dentro de los servicios mínimos pactados que afectan al 75% de los trenes de alta velocidad, al 67% de los interurbanos y al 19% de los de carga.
Se retiraron algo más de 550 trenes de las vías españolas de los 1.700 que hubieran circulado en un día normal
Los pasajeros afectados estaban siendo recolocados en trenes posteriores a los afectados por el paro, informó la agencia denoticias DPA. Los sindicatos aseguraron que el acatamiento de la huelga era masivo, cercano al 90%. El Ministerio de Fomento, en cambio, dijo que ese porcentaje se acercaba al 20%. A la huelga estaban llamados unos 30.000 empleados propios y otros 100.000 externos.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, llamó a los representantes de los trabajadores a la "responsabilidad" por los perjuicios que ocasiona el paro al turismo y a la maltrecha economía española, señalando que el impacto será de entre tres y cuatro millones de euros en Renfe, la empresa operadora pública.
La reforma del sector ferroviario fija para julio de 2013 la apertura a la competencia del transporte de pasajeros en tren y contempla la división de Renfe, la empresa pública, en cuatro empresas y la integración de la actual Feve en Renfe y Adif."Los tres operadores (Adif, Renfe y Feve) suman una deuda altísima (20.700 millones de euros), existen vías con una muy baja ocupación y un mantenimiento muy costoso, estaciones con pocos viajeros y trenes que no se usan", explicó Catalá."Parece razonable abordar un proceso de mejora y modernización, y apostar por un servicio ferroviario público y de calidad", señaló en declaraciones a los medios.
Los sindicatos convocantes, CCOO, UGT, Semaf, CGT, Sindicato Ferroviario y Sindicato de Circulación, estudian convocar más movilizaciones contra la reforma del sector ferroviario y confirmaron una segunda huelga para el próximo 17 de septiembre.
Según argumentan, "el ferrocarril es patrimonio de todos" y no están "dispuestos a derogar el modelo actual".
