Ante una consulta de DyN sobre si la jefa de Estado le bajó el pulgar al proyecto de distribuir ganancias entre empresarios y trabajadores, por lo expresado ayer ante la UIA, Moyano repreguntó: "¿A quién?" y agregó: "No sé, pregúntenle a ella".
Durante el acto de inauguración de un edificio gremial, un día después de que Fernández de Kirchner sostuviera que el reparto "no lo puede decidir el Estado a través del Parlamento", el líder sindical advirtió: "Eso lo mantenemos intacto. Nosotros vamos a seguir insistiendo". La jefa de Estado desechó ayer, al clausurar la conferencia anual de la UIA, impulsar por ley la distribución de ganancias empresarias entre los empleados, al señalar que "es una cosa que tienen que decidir entre los empresarios y los trabajadores" y que "no la puede decidir el Estado a través del Parlamento".
Así, la jefa de Estado rechazó la iniciativa impulsada por la CGT y presentada en el Congreso por el diputado del Frente para la Victoria y abogado laboralista, Héctor Recalde, en base a lo establecido en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.
"Si la economía pudiera definirse por leyes sancionadas por el Parlamento, no tendríamos necesidad de tener una UIA ni una CGT", argumentó la mandataria ante más de 500 empresarios convocados al Hotel Hilton de Puerto Madero.
Precisamente, horas antes había disertado en el mismo ámbito el propio Moyano, principal impulsor del proyecto de distribución de Ganancias.
En medio de este cruce de posturas, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, negó hoy las existencia de conflictos con Moyano y dijo creer que "la relación está intacta".
"Moyano puede no aceptar y tener opiniones diferentes, sin que eso signifique un conflicto", sostuvo De Vido, quien agregó que "hay momentos en que hay mayores o menores diferencias en algunos puntos de vista y nada más".
