En su notificación a la Unión Europea, la Cancillería destacó que la Argentina "es un país que cumple con las reglas y los procedimientos de los organismos internacionales de los que es Parte, mientras que un Estado Miembro de la Unión Europea hace caso omiso de 39 Resoluciones de las Naciones Unidas". En este sentido, señaló que "la Argentina hace un llamado a la Unión Europea a respetar siempre las decisiones de los organismos
internacionales y a no utilizarlos únicamente como instrumentos de presión".
En un comunicado, la Cancillería advirtió que el planteo europeo sobre las limitaciones que la Casa Rosada impuso a las importaciones "representa un cuestionamiento infundado a las políticas públicas legítimas de la Argentina que son aplicadas en conformidad con las normas de la OMC".
"Este cuestionamiento (de la Unión Europea) podría interpretarse como una línea de acción que procura estrechar los márgenes de política económica legítima de los países emergentes, con el objetivo último de volcar en sus dinámicos mercados internos los excedentes exportables de los países desarrollados, actualmente en crisis y con políticas fiscales contractivas que limitan la demanda agregada global", enfatizó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Y garantizó que el país "continuará reclamando soluciones concretas para las restricciones de acceso que nuestro productores enfrentan en los mercados de los países desarrollados, como los subsidios distorsivos, las cuotas, el escalonamiento y los picos arancelarios, como nuevas restricciones tales como barreras sanitarias, fitosanitarias, técnicas y aquellas presuntamente justificadas en la protección del medio ambiente y el bienestar animal".
La Unión Europea presentó a la Argentina una solicitud de consultas en el marco del sistema de solución de diferencias de la OMC el 25 de mayo pasado, y el país disponía de diez días para responder a esta solicitud, recordó Cancillería.
