El Gobierno Nacional busca organizar el transporte público para impedir el uso masivo de pasajeros y la propagación de contagios. Las alternativas apuntan a bajar la circulación en las horas pico y distribuir el movimiento, impulsando el uso de autos y bicicletas.
Según datos oficiales que recoge el diario Página 12, antes de que se implemente el aislamiento obligatorio, entre la Capital Federal y el gran Buenos Aires se movilizaban 4.242.000 millones de pasajeros. En los primeros días de la cuarentena esa cifra descendió a 450.000 personas. Con la apertura de algunas actividades la circulación subió a 908.000 este lunes 4 de mayo.
Entre las medidas dispuestas dirección de disminuir la cantidad de pasajeros en cada modo del transporte, se encuentra la habilitación de combis y camionetas. Se estima que entre el conurbano y la ciudad de Buenos Aires, hay una circulación de dos mil vehículos, movilidad que se buscará incrementar.
Asimismo, entre los planes del Gobierno Nacional se buscaría apuntar a que las grandes empresas muevan su personal en combis y micros escolares. Por ejemplo, Tigre pidió autorización para que vuelvan algunas fábricas y astilleros que moverían sus trabajadores sin usar el transporte público. Este modelo también podría aplicarse en la construcción.
También se fomentarían carriles exclusivos para motos, de manera de incentivar el uso de ese vehículo. Del mismo modo, el acento se va a poner en las bicisendas y en expandir el uso de bicicletas como medio de transporte seguro.
Teniendo en cuenta que de todas maneras si se habilitan más actividades el número de pasajeros va a aumentar y siguiendo lo planteado por el Ministro Meoni en ocasiones anteriores, se apuntará a expandir lo más posible el sistema de transporte para cumplir con el distanciamiento social entre los pasajeros.