Según un estudio del Informativo Semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario, los destinos de esas exportaciones son variados: el trigo tiene como principal cliente a Brasil y a otros países latinoamericanos y de África.
El maíz se despacha a países de Europa y de Asia; el poroto de soja a China; el aceite de soja a India, China y otros países y los subproductos de la soja a la Unión Europea. Por su parte, el biodiesel es comprado por Alemania y así ocurre con otros granos y aceites.
La mayor parte de estos despachos se hacen por vía marítima y el 79 por ciento se realizó por puertos fluviales, especialmente la línea costera del río Paraná que va de Timbúes hasta Ramallo. En valor, desde esos puertos fluviales se despachó alrededor de 26.000 millones de dólares.
Los barcos
El total de barcos que transportaron granos, subproductos y aceites desde los puertos "up river" durante 2011 fue alrededor de 2.100. Los barcos que se usan para el transporte de granos son de una capacidad de alrededor de 65 mil toneladas como el Panamax, y que en los puertos fluviales de río Paraná pueden cargar alrededor de 46.000 toneladas.
Además, suele suceder que los barcos completan carga en los puertos del sur, Bahía Blanca, fundamentalmente, o de Brasil, Paranaguá.
Alrededor del 44% se transporta en este tipo de buques mientras que el 28 % se hace en barcos como el Handymax, con una capacidad de alrededor de 50.000 toneladas. En este último caso desde los puertos fluviales pueden salir casi completos, especialmente en harina de soja.
El Handy es un buque más pequeño, de 30 a 40.000 toneladas, que se usa para el transporte aceitero, y que a partir de disposiciones internacionales de hace pocos años, tienen que tener doble casco. Alrededor del 27% se transporta en este tipo de buques.
Exportaciones
Para las exportaciones granarias de la República Argentina, los fletes oceánicos implican una monto de alrededor de 3.500 millones de dólares. Estas exportaciones a valor FAS alcanzan aproximadamente 21 mil millones de dólares.
Los costos de siembra, cosecha, estructura, transporte doméstico y comerciales pueden llegar a alrededor de 18.000 millones de dólares. En tanto, los impuestos, incluidas las retenciones, rondan el orden de los 11.000 millones de dólares y los gastos totales de fletes domésticos y marítimos en alrededor de 6.000 millones de dólares.
