La medida la están preparando el Ministerio de Infraestructuras y el de Medio Ambiente, informa el diario 'La Repubblica', y contempla que "en la franja de mar entre la costa y las tres millas marinas en torno al perímetro exterior de las zonas protegidas nacionales, marinas y costeras" estará prohibida la navegación, el anclaje y la parada de barcos de más de 500 toneladas de transporte de pasajeros y mercancías, "salvo cuando sea estrictamente necesario para la entrada y salida de los puertos".
El borrador del decreto interministerial que ha consultado el diario prevé también medidas de seguridad para los buques de cargas en zonas santuario de cetáceos como que el material contaminante que se transporte vaya bien anclado en el puente para evitar que pueda caer al mar, mientras que en el caso por ejemplo del canal de Piombino, que separa la isla de Elba de la Toscana, los buques de más de 500 toneladas deberán estar pilotados.
En el caso de la laguna de Venecia, se prohibirá "el tránsito en el canal de San Marco y en el canal de la Giudecca de los buques de transporte de mercancías y pasajeros superior a 40.000 toneladas". En cuanto a la navegación en el interior de la laguna, los buques de pasajeros de más de 500 toneladas deberán navegar a "una distancia mínima no inferior a dos millas de la nave anterior que va en el mismo sentido".
El Gobierno explica en la propuesta que estas medidas se adoptan teniendo en cuenta que "las costas de la península italiana y los mares que la circundan son particularmente vulnerables a los riesgos del transporte marítimo y de la navegación, teniendo en cuenta también el lentísimo recambio que caracteriza a las aguas de la cuenca mediterránea".
Asimismo, se tiene en cuenta el "riesgo de grave contaminación medioambiental marina vinculada al transporte marítimo que puede derivar de las sustancias peligrosas y nocivas que transportan los barcos como carga o como combustible para la propia navegación".
Costa Concordia
En el caso del 'Costa Concordia', existe el temor de que se pueda producir el vertido de las 2.300 toneladas de carburante que quedan en sus bodegas, cuyo proceso de extracción está previsto que comience mañana, si bien hoy se ha indicado que podría aplazarse hasta el domingo, sin que por ahora se haya detectado ningún riesgo de vertido, pese a la aparición de algunas manchas, que se creen podrían ser de detergente, en la zona.
Por otra parte, en cuanto al naufragio del crucero ocurrido el pasado 13 de enero frente a las costas de la isla de Giglio, la investigación parece apuntar como único responsable al capitán del barco, Francesco Schettino, quien acercó el buque a la costa con el fin de 'saludar' a la isla y chocó con un peñasco.
Según la agencia ADNKronos, que se refiere al interrogatorio de cuatro de los oficiales del barco, las personas que estaban con el capitán en el puente de mando coinciden en señalarle como el responsable último de la maniobra e incluso algunos de ellos trataron de disuadirle de que lo hiciera.
Al parecer, el primer oficial del crucero, Ciro Ambrosio, el único imputado junto con Schettino en el caso, habría asegurado en su interrogatorio que pidió al capitán que virara a la derecha, pero en lugar de ello éste continuó su ruta y aumentó la velocidad. Asimismo, los oficiales habrían explicado en sus interrogatorios que Schettino no quería dar la señal de alarma general como le pedían ellos.
Entretanto, el presidente del sindicato de capitanes de largo recorrido, Antonino Nobile, ha explicado este viernes que "la práctica de la 'inclinación' (el saludo a costa que hizo Schettino), es una práctica habitual". "Son estupideces que se hacen para divertir a los pasajeros", ha añadido, según recogen los medios italianos.
"Luego hay quien tiene suerte y quien no la tiene", ha reconocido, subrayando que los capitanes lo hacen "para demostrar que tenemos valor, pero asumes la responsabilidad de lo que haces". Así las cosas, ha considerado que "el capitán Schettino es un hombre que trabaja y cualquier trabajador puede equivocarse". "Ha cometido un error que le puede suceder a cualquiera", ha remachado.
