“Los invito a recorrer este tramo de la historia, pensando y deseando que en un tiempo no lejano, podamos viajar en el Ferrocarril Oeste, hoy Sarmiento, y en todos los ferrocarriles que cruzaron nuestra patria, como lo hicimos en las décadas pasadas”, destaca en la invitación Susana H Boragno
A la vez que detalla que hace 154 años se iniciaba una etapa importante para el país: la incorporación de un nuevo medio de transporte y comunicación que resultó ser muy útil para el progreso de la Argentina: el primer ferrocarril patrio que fue inaugurado el 29 de agosto de 1857.
“Fue un punto de quiebre, una bisagra para el desarrollo de una nación que comenzaba a dar sus primeros pasos, dejando definitivamente la vieja aldea colonial. Trajo mucho progreso, gestó muchos beneficios sociales y fue uno de los instrumentos de cambio del siglo XIX para una transformación inmediata y vertiginosa proyectada hacia el siglo XX”, remarca el escrito y agrega que el ferrocarril abrió nuevos caminos que permitieron acelerar las comunicaciones en un territorio tan extenso como el nuestro.
Después de la caída del gobierno de Rosas, se pensó en un nuevo país. El 17 de septiembre de 1853, en la casa de Manuel José Guerrico, Corrientes 537, se fundó la Sociedad de Camino de Hierro de Buenos Aires al Oeste. Sus integrantes le propusieron y le impulsaron al Estado de Buenos Aires, la instalación de una línea férrea. El 12 de enero de 1854, después que la aprobara la Legislatura, el Gobernador Pastor Obligado promulgó la Ley de Concesión del primer ferrocarril argentino.
"Los estatutos se aprobaron el 20 de febrero del mismo año. Estos son los primeros pasos de su creación, que dieron origen a este transporte tan querido por los sufridos usuarios, que hoy no podemos comprender ni superar esta etapa regresiva", concluye la especialista.
