Uno de cada diez containers controlados en la Aduana transporta productos falsificados, denunció hoy el representante legal de Lacoste en la Argentina, Alberto Villegas, quien reclamó una "fuerte actitud política" para combatir el comercio ilegal. "En la actualidad, cuando se controla en la Aduana mercadería, se puede establecer que de cada 10 containers, uno es de productos falsificados", sostuvo Villegas, al hablar en el II Foro de Espacio Público, Venta ilegal y Ciudad organizado por la CAME. Villegas consideró que debe haber una "acción en común entre la fuerzas de seguridad y el sector privado, hay que controlar mucho más las ferias donde se concentra mucho este tipo de ventas, y deberíamos tener un tribunal especial para este tipo de delito".
Con la presencia de funcionarios de los gobiernos de Sudáfrica, Uruguay, Estados Unidos y Chile, durante una extensa jornada de cinco paneles se debatió la problemática de la venta ilegal en los espacios públicos, y las acciones para combatirla y erradicarla. El coordinador del área de Gestión de Negocios de Ciudad del Cabo, Paul Williamson, sostuvo que en su ciudad se estableció un marco de legalidad -entre comercios legales y vendedores ambulantes- por el cual se designaron zonas exclusivas y se hizo una fuerte campaña de identificación de cada uno.
"Entendemos que debemos llevar adelante una política clara y un marco legal acorde para que cada uno de los actores involucrados sepa qué se gana y qué se pierde actuando legal o ilegalmente", explicó Williamson. Asimismo señaló que "sin un marco legal y la participación activa de las fuerzas de seguridad no hay política posible". Además, explicó que fue necesario "legalizar" a los vendedores callejeros otorgándoles acceso a las zonas determinadas de ventas para ofrecer productos legales.
Estas expresiones fueron realizadas en el marco del panel "Marcas y propiedad intelectual. El avance de la Economía informal". La economista de la Cámara de Comercio de Uruguay Ana Laura Fernández estableció que en su país el trabajo informal está en baja por el crecimiento de la economía, aunque todavía alcanza al 27 por ciento y "aún es muy alta".
Fernández remarcó que donde más actuación de la economía informal se establece es el rubro textil, donde el trabajo ilegal llega al 50 por ciento. "Según datos oficiales, en este rubro la pérdida es de 60 millones de dólares anuales, aunque si se suman los talleres clandestinos las pérdidas suman 100 millones de dólares", graficó la disertante uruguaya.
Por su parte, el comandante de la Unidad de Delitos Económicos de la ciudad de San Diego, James Filley, afirmó que la única manera de dar pelea a la venta ilegal en Estados Unidos es aplicando la ley con todo su peso. "La venta ilegal está directamente asociada a delitos más graves, como lavado de dinero, mafias y una nueva forma de terrorismo económico que nos golpea con dureza", sostuvo Filley durante el panel de "Seguridad jurídica y Organismo de Control".
Así, relató que en el caso simbólico de un vendedor callejero de CDs ilegales o sistemas informáticos, si es capturado con más de 100 copias es detenido y juzgado y, de ser declarado culpable, debe cumplir una pena de 18 meses de prisión, si no es reincidente.En California, señaló Filley, en productos tecnológicos, informáticos y de entretenimiento "sólo el 48% de lo que se vende es legal y el 52% restante ilegal, y provoca pérdidas millonarias a la nación".
En el panel de "El comercio y su planificación", el analista de Políticas Públicas de Estados Unidos, Vince Vázquez, presentó los denominados BIDs, distritos comerciales organizados que desde su concepción ayudan a dar pelea a la venta ilegal con mayor seguridad, inversión colectiva y diferentes planificaciones.
Los BIDS son organizaciones sin fines de lucro integrados por los mismos comerciantes y especialista que se encargan de explotar la imagen, el marketing y la convocatoria a los espacios comerciales comunes en barrios o distritos, además de asumir un rol de control, seguridad y limpieza.
En Estados Unidos estas organizaciones comerciales están habilitadas en los 50 estados y ya están en funcionamiento 1000 de estos emprendimientos. A la hora de hablar de Nueva York, fue contundente al definir la venta callejera informal como un "flagelo", que la convierte en la ciudad "reina de la ilegalidad". "Según los últimos datos hay 120 mil puestos callejeros y la mitad son ilegales, con un 83% de inmigrantes como sus encargados, que producen 23 mil millones de dólares al año de ganancias e implica más de 1.000 millones de dólares de perdida en recaudación de impuestos", indicó.
