La firma iraní IRISL, sus numerosas filiales y sus decenas de barcos cayeron bajo el manto de las sanciones de los Estados Unidos, Naciones Unidas y la Unión Europea por su presunto papel en el transporte de equipo militar de Teherán, según informa infobae.com.
Los buques mercantes necesitan una bandera para acceder a la mayoría de los puertos del mundo, y muchos usan las insignias de otras naciones -especialmente de Panamá, Liberia, Bahamas, Malta y Chipre- para evadir el pago de impuestos en sus países de origen.
Pese a una resolución de Naciones Unidas de 2010 sobre el trato con las principales compañías del Gobierno iraní, hasta hace poco las banderas de Malta todavía ondeaban en los mástiles de 48 de los 144 buques de IRISL identificados por la Unión Europea, mientras que los colores chipriotas destacaban en 12.
Hace pocos días, Malta retiró de la lista un buque iraní, el M.T.Tour, después de informes de que el barco había transportado crudo de Siria a Singapur, y amenazó a los demás buques con quitarlos del registro si los encontraban violando las normas de la Unión Europea. El barco tenía también banderas de Bolivia.
Los registros
Con Malta y Chipre bajo presión para sacar de sus registros a los barcos vinculados con el Gobierno iraní, se ha producido una oleada de registros en los últimos meses en Bolivia, un país sin salida al mar.
El jefe del Registro Internacional Boliviano de Buques, Zoilo Roca Kikunaga, señaló que no estaba al tanto de que los buques ingresados en las últimas semanas fueran iraníes, pero advirtió que si surge evidencia de una violación de las sanciones, Bolivia los podría quitar de la lista. "No tenemos ninguna evidencia de que estos busques sean iraníes", afirmó a infobae.com. "Si cualquiera de los barcos está violando las sanciones impuestas por la ONU, u otro grupo de países, su registro será cancelado", agregó.
