El buque se dirige hacia el archipiélago austral donde tiene previsto realizar tareas de batimetría, magnetometría y muestreos de flora y fauna. Entre los investigadores y becarios del CONICET embarcados se cuenta personal del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CENPAT), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y las universidades nacionales de Mar del Plata, Córdoba y Buenos Aires.
Entre las tareas, se realizaron en la primer etapa, capturas de fauna bentónica hasta los 980 metros de profundidad, plancton y krill, informó el CONICET.
El pasado sábado, el Puerto Deseado fue el primero en arribar en auxilio a la base brasileña Ferraz, junto con dos helicópteros de la base chilena Frei, ante el incendio originado en la madrugada de ese día en los generadores de la base, que provocó dos muertos.
Segunda etapa de la Campaña Antártica
En esta segunda etapa del recorrido, en marzo y abril, abarcará geográficamente el Mar Argentino adyacente a Tierra del Fuego y Santa Cruz. Allí se recolectarán organismos que viven flotando en la columna de agua y se determinarán la composición y los patrones de distribución de la fracción más pequeña del plancton.
Además, los biólogos tomarán muestras del fondo marino, analizarán la biodiversidad y genética de peces, crustáceos, moluscos y ascidias.
A bordo también hay biólogos que por medio de avistajes evaluarán la abundancia de aves y mamíferos marinos durante todo el recorrido del buque, con relación a la composición del sedimento.
Estudiarán además el cambio climático a través del polen y otros organismos indicadores que se acumulan en la superficie del fondo marino.
Durante todo el viaje por el mar patagónico se tomarán muestras de aire para determinar los contaminantes orgánicos persistentes, como pesticidas, herbicidas, hidrocarburos aromáticos policíclicos y bifenilos policlorados. Estas sustancias son tóxicas en su mayoría y algunas de ellas probablemente carcinogénicas.
