Las autoridades de la Cámara Argentina de Constructores de Embarcaciones Livianas (CACEL) y un nutrido grupo de asociados a la entidad vinculados a la actividad productiva recibieron la visita del secretario de Industria de la Nación, Eduardo Bianchi.
Durante el encuentro, el secretario felicitó a los organizadores por esta 18va edición del Salón y recordó que “el sector está ante perspectivas favorables en el mercado doméstico y oportunidades de exportación que derivan de la óptima calidad y reconocido diseño argentino”.
Asimismo recordó que el Ministerio de Industria de la Nación a cargo de Débora Giorgi, a través de la Secretaría de Industria, trabaja en estrecho contacto con la Cancillería argentina para facilitar la inserción del producto argentino en el mundo. Mencionó la existencia de dos programas, uno denominado ProArgentina y otro del BID, enfocados a colaborar en la identificación de importadores de productos argentinos y financiar su exportación.
También recordó que la Secretaría trabaja "activamente" en la integración para favorecer encadenamientos productivos con países limítrofes y exhortó a los industriales a explorar posibilidades de complementación para lograr escalas y exportar.
En relación a las licencias no automáticas, defendió la política adoptada para proteger el trabajo nacional. Explicó que “esas licencias otorgan a la Secretaría un tiempo de monitoreo para realizar un análisis profundo, sector por sector, distinguiendo importadores serios de importadores oportunistas”.
No obstante, y ante el planteo del presidente de CACEL Jorge Farré, quien recordó que el sector tiene balanza comercial superavitaria y que son los mismos compradores internacionales quienes exigen componentes de marcas internacionales por su garantía y asistencia postventa en el mundo, Bianchi mencionó que se adoptó una cláusula especial para no obstaculizar la producción nacional y que facilita el ingreso de insumos para ese fin.
