“No podés ser tan servil al poder", fue la acusación que formuló el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, a su otrora amigo Héctor Recalde, quien finalmente dejó de formar parte de la central obrera luego de un duro cruce que mantuvieron en una reunión de comisión parlamentaria. "Héctor Recalde no pertenece más a la CGT como asesor", sentenció luego Moyano, dando por terminada una relación laboral de décadas con el abogado.
La polémica entre ambos se instaló durante una reunión de la Comisión de Relaciones del Trabajo presidida por el abogado laboralista, a la que había sido invitado el jefe de la central obrera para discutir la modificación de la ley de Accidentes de Trabajo, impulsada por el oficialismo.
La reacción de Moyano se produjo cuando se percató de que su presencia en el debate no cumplía ninguna función porque ya se había firmado el dictamen que será tratado en sesión la semana que viene y que, por lo tanto, ya no podía incorporar modificaciones.
"Nos tendrías que haber dicho Recalde. No podés ser tan servil al poder. ¿Invitarnos para decirnos que está todo cocinado? Es una falta de respeto a los trabajadores y la historia los va a juzgar", le cuestionó Moyano a los gritos al diputado, mientras se aprestaba a abandonar la reunión. Más tarde, en la charla que ofreció en el Colegio de Abogados de esta capital, Moyano anunció que Recalde ya no pertenecía a la CGT y volvió a criticar la convocatoria de la Cámara baja, a la que calificó como un "circo".
"Es la CGT o Aerolíneas Argentinas y él eligió Aerolíneas", advirtió Moyano en relación a su ex aliado Recalde, cuyo hijo Mariano es el actual titular de la aerolínea de bandera y se mantiene alineado al Gobierno nacional. Respecto a la reunión en Diputados, Moyano aseguró que se trató "de un circo, sin que por lo menos nos dieran un disfraz de payaso".
Recalde fue uno de los apoderados legales de la CGT moyanista desde los inicios de la gestión de Néstor Kirchner, pero la relación con el camionero viene de muchos años atrás. Por ejemplo, cuando Moyano encabezaba el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) por fuera de la CGT.
El resquebrajamiento de la relación se produjo en paralelo a la distancia que comenzó a tomar Moyano del modelo kirchnerista, sumado a la designación de Mariano Recalde, hijo del diputado y referente de La Cámpora, al frente de Aerolíneas Argentinas, que terminó por complicar el vínculo entre ambos.
Detalles del duro cruce que tuvieron en la Cámara baja
La reunión había comenzado con una crítica del jefe de la CGT Azopardo al proyecto del Ejecutivo por eliminar "la doble vía" y porque "no habla de prevención". Moyano dijo que su sector sostenía un proyecto de ART propio, que había sido aprobado por el Comité Confederal de la central.
En ese primer momento, el camionero solo había hecho una referencia irónica a Recalde, al referirse a la iniciativa de la CGT: "El asesor nuestro (en ese proyecto) era el compañero presidente de la comisión, hasta ahora, espero que lo siga siendo". El abogado respondió entre risas: "Hay que preservar las fuentes de empleo". Sin embargo, la tensión se incrementó cuando el dirigente de la central, Julio Piumato, tomó la palabra y preguntó si era cierto que el dictamen de ART ya estaba firmado y no se podían hacer modificaciones.
Ante la respuesta afirmativa de Recalde, Moyano lanzó sus críticas más duras y recordó una conversación con el abogado de la CGT. "Vos dijiste: `Si no aprueban lo que dice la CGT yo renuncio (a la comisión)", recalcó el dirigente y desató los aplausos de sus acompañantes, entre ellos, Pablo Moyano, los diputados Omar Plaini y Facundo Moyano, y el titular de UATRE, Gerónimo Venegas. El líder camionero dijo que se quedarían a "escuchar a los compañeros de la CTA" y luego se retirarían de la reunión, al considerar que se trataba de una "vergüenza". También anticipó que la próxima semana podrían realizar una movilización frente al Congreso para rechazar la aprobación de la ley de ART en Diputados.
Por su parte, Recalde aguardó a que terminara el discurso y luego contestó que él no había adherido al proyecto del Gobierno, sino que había presentado un dictamen de minoría idéntico al proyecto de la CGT. "Más allá de los calificativos, quiero aclarar que la semana pasada, a pesar el dictamen firmado, me pidieron que consultáramos porque estaba la posibilidad de modificar el texto en el recinto", resaltó el diputado nacional. Sobre su disidencia con el texto oficial, afirmó: "El proyecto en minoría que presenté yo es al que se refirió Moyano. Es exactamente el mismo. El del Poder Ejecutivo yo no lo firmé".
La posición de la CTA opositora
Por la CTA opositora que lidera Pablo Micheli habló Juan Carlos Giuliani, quien compartió las palabras de la CGT y dijo que era "una estafa aprobar a libro cerrado esta ley". Al encuentro también estaban invitados el jefe de la CGT Alsina, Antonio Caló, y el de la CTA alineada con la Casa Rosada, Hugo Yasky, quienes finalmente no participaron.
La ley que se aprobaría el miércoles que viene establece que el damnificado deberá elegir entre un juicio civil o el reclamo ante la ART -al anular la denominada "doble vía"- además de actualizar semestralmente los montos sobre la base del incremento salarial y fijar que las indemnizaciones se cobren a más tardar en 15 días.
