Ocurre que la medida dispuesta por la Delegación Neuquén del Ministerio de Trabajo retrotrae las actuaciones a la situación existente antes del conflicto, esto quiere decir que se deja sin efecto los despidos y los avisos de posibles cesantías ocurridos últimamente en las empresas del sector.
Esta decisión oficial permitió desactivar la amenaza de paro para este miércoles, según informó el gremio, adherido a la CGT y a las 62 Organizaciones Peronistas, en un comunicado que lleva la firma del secretario general, Guillermo Pereyra.
La conciliación obligatoria se dictó por el término de 15 días y la cartera laboral también convocó a las partes a una reunión, que está prevista para mañana a las 14 en la sede central del Ministerio de Trabajo.
Pereyra subrayó la necesidad de que en el encuentro de este jueves participen autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación y empresarios del sector.
"Exigiremos la reincorporación de los 336 trabajadores despedidos en el último bimestre", enfatizó el gremialista, que apuntó sus cañones sobre las compañías petroleras que operan en el país, en momentos en los que el Gobierno las acusa de falta de inversiones y las presiona para que incrementen la producción de hidrocarburos.
Conflicto
"Desde el inicio de 2012, las empresas petroleras han venido produciendo un goteo de despidos y de preavisos argumentando que no tienen trabajo", remarcó Pereyra.
El sindicalista denunció que las compañía redujeron 39 equipos de perforación y habilitación de pozos ("workover"), mientras la Casa Rosada y las provincias que integran la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) insisten en su reclamo para que las empresas intensifiquen sus operaciones en el país.
"No se puede elevar la producción si como toda respuesta a este reclamo se despide a los trabajadores", remarcó Pereyra, en un comunicado de prensa del gremio.
Para el líder sindical, la situación es grave y se refirió al "jueguito" que practican las empresas con el dictado por parte del Ministerio de Trabajo nacional de las conciliaciones obligatorias cuando surgen conflictos.
“No queremos más compañeros muertos en accidentes de trabajo"
El gremialista desestimó, además, el plan de inversiones que prometen las petroleras: "Son puros anuncios", aseguró, al tiempo que expresó su preocupación por las condiciones de seguridad en los yacimientos.
"Hace poco más de un mes murió electrocutado un compañero en Rincón de los Sauces. Esa muerte se produjo por falta de seguridad. Hicimos en consecuencia un paro en Rincón, fuimos al organismo laboral y resulta que las empresas, hasta hoy, no han hecho nada", remarcó.
"Lo único que ha hecho YPF son reuniones porque tienen que ingresar gente para la reparación de todas las instalaciones que tienen casi 40 años de antigüedad. Reiteramos nuestra demanda: no queremos más compañeros muertos en accidentes de trabajo", exclamó el gremialista.
