"Durante el primer semestre de 2012 el costo laboral unitario en dólares acumuló un alza adicional de 13 por ciento respecto de fines del año pasado", señala el informe de la consultora fundada por Roberto Lavagna. Y advierte que "actualmente el Costo Laboral Unitario en Dólares quintuplica al mínimo valor observado en 2002 y se ubica 15 por ciento por encima del máximo alcanzado en 1997".
Indica que "en la medida que las paritarias sigan ubicándose en los rangos actuales y el tipo de cambio ajuste a un ritmo significativamente inferior, no hay incremento de productividad posible que evite un nuevo encarecimiento del Costo Laboral Unitario medido en Dólares".
Según Ecolatina, entre 2010 y 2011 el costo salarial en general para el sector manufacturero creció 34 por ciento, pero la productividad de la mano de obra no subió en la misma proporción. De hecho, la agencia considera que las ganancias de la productividad de los salarios industriales durante ese período fueron 8 puntos inferiores.
Ecolatina considera que la pérdida se debe por un lado a que la mano de obra industrial produce lo mismo aunque aumenta su costo, y por otro lado el tipo de cambio no acompaña la evolución de los precios.
Otros países
La consultora realizó una comparación de los costos salariales medidos en dólares respecto de un grupo de países con los cuales la Argentina tiene relaciones comerciales, de lo cual se desprende que se incrementaron los problemas para exportar de la industria local.
"Desde la salida de la Convertibilidad la apreciación alcanza un 38 por ciento contra aquel país, muy por encima de la registrada con Brasil (21) o la Zona del Euro (7,6)", muestra Ecolatina. Y señala que "en todos los casos la relación se ubica por debajo de los niveles previos a la devaluación de 2002".
"Sin embargo, en el acumulado del primer semestre de 2012 la apreciación respecto de los Estados Unidos ha sido mucho más moderada (3), en relación con la Eurozona (8,4) o nuestro principal socio del MERCOSUR (8,6)", añade el informe. Señala también que "la brecha con Brasil se ha acelerado a partir del último trimestre del año pasado, habida cuenta del viraje de objetivos de la política monetaria y cambiaria de ese país, que redundó en una devaluación del real respecto del dólar" del 27 por ciento.
