La medida, de acuerdo a estimaciones de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC), afectó hasta el fin de semana pasado embarques por 400 millones de dólares. Esta tarde eran 80 los buques que se encontraban demorados por el conflicto, aunque la actividad se normalizaba lentamente en los puertos de la zona, según confirmaron desde la Cámara Naviera.
El Secretariado Nacional del SOMU acordó levantar el paro que alcanzaba a prácticos y amarradores para retomar las negociaciones. "Es un gesto de buena voluntad para no romper el diálogo", explicó ala agencia DyN Rubén Arredondo, del SOMU Rosario. El 28 próximo se realizará una reunión en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación para seguir discutiendo la aplicación de un nuevo convenio colectivo de trabajo.
El gremio pretende que se fije una jornada laboral de ocho horas, se respeten los feriados y que las empresas remolcadoras contraten mayor cantidad de personal. El conflicto se inició el 29 de febrero en Bahía Blanca, luego de vencer una conciliación obligatoria dictada por la cartera de Trabajo. El paro se trasladó luego al Gran Rosario, desde donde se exporta la mayor cantidad de granos, aceites y derivados del país.
