Sobre la iniciativa de crear una Ley Federal de Transporte, Maturano opinó que “La creación de una ley federal permitiría que el modo ferroviario goce de un presupuesto de por lo menos 40 mil millones de dólares aplicables en 12 años”. “Presupuesto que deberá ser aprobado por el Congreso Nacional, para que se convierta en una “Política de Estado” definitiva para los futuros gobiernos, convirtiéndose de esta manera en una herramienta funcional a la reconstrucción ferroviaria de manera integral y planificada”, sostuvo el sindicalista.
No obstante, en relación a las políticas aplicadas en materia ferroviaria desde 2003 el secretario general de La Fraternidad argumentó que “Los gobiernos de los presidentes Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, hicieron esfuerzos fundamentales para recuperar la industria ferroviaria en algunos sectores y ramales ferroviarios, estos resultan todavía insuficientes por un abandono de más de cincuenta años. Necesitamos más y mejores medidas concretas, una fuerte política de Estado que definitivamente le otorgue al ferrocarril un lugar importante dentro de los esquemas y estrategias al servicio del desarrollo nacional”.
Maturano, expresó sobre las necesidades del sistema ferroviario que “Con un Plan de Política Ferroviaria, el marco jurídico adecuado y la necesaria innovación tecnológica que logre incrementar en forma urgente la seguridad y la confiabilidad en nuestro modo de transporte, convertiríamos al ferrocarril en esa palanca insustituible para el país que queremos y nos merecemos todos los argentinos. Esperamos que la reciente creación del Ministerio de Interior y Transporte, cumpla con este objetivo estratégico para toda la comunidad nacional”, finalizó.
La Fraternidad fue constituida el 20 de junio de 1887 por un pequeño grupo de 208 valientes maquinistas y fogoneros del Ferrocarril Oeste, que desafiaron la prepotencia de las empresas. Es la consecuencia de los primeros e iniciales esfuerzos de organización del Movimiento Obrero del siglo XIX. Adquirió la forma de Sociedad de Resistencia, ante la imposibilidad de lograr reconocimiento para su actividad sindical, que se hallaba prohibida por el gobierno conservador oligárquico. A pesar de ello, La Fraternidad creció en los primeros años de su constitución y se fue extendiendo gradualmente al resto de los ferrocarriles, a medida que la red ferroviaria nacional pasaba de 3.000 a más de 36.000 Km, en 1915. Es la primera organización sindical nacional e importante organizador de movimiento obrero del interior argentino. Su estatuto es el primero en ser reconocido por los poderes públicos, firmado por el presidente Juárez Celman en 1889, como un signo de aquellos tiempos iniciales, el Estatuto está redactado en castellano e inglés.
