La iniciativa surgió en el marco del Cuarto Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), que se desarrolló en Brasilia con la presencia de representantes de quince países de la región y donde se alertó sobre la dimensión que ha tomado el comercio ilegal en la región.
“El protocolo contra el comercio ilegal es una propuesta muy completa que hay que apoyar en cada uno de los mercados y ante cada uno de los gobiernos de América Latina. Pero debe ser una iniciativa regional porque sino no tendría efecto. Es el único modo de enfrentar un crimen que no respeta fronteras”, aseveró Facundo Fulco, representante de la Asociación Civil Antipiratería Argentina.
Fulco explicó que en la Argentina ya se ha constituido una Mesa Nacional por el Comercio Legal con las participación de los sectores público y privado, pero insistió en la necesidad de que la lucha contra el contrabando adopte una perspectiva transnacional. “No existe una bala de plata para combatir el comercio ilegal.
Hay que coordinar regionalmente iniciativas en un todo armónico para combatir este flagelo desde distintas perspectivas. Se trata de un crimen complejo y el desafío esencial es ver cómo podemos aunar esfuerzos entre los distintos países”, aseguró.
En este sentido, explicó que una parte de ese programa contra el comercio ilegal es un protocolo que específicamente ataca el contrabando de tabaco, que es el que más afecta a las economías de la región y que aún está pendiente de aplicación en varios países.
Asimismo, el representante de la Asociación Civil Antipiratería Argentina se mostró partidario de que la ALAC impulse y monitoree una “prueba piloto” de combate contra el comercio ilegal en alguna de las muchas “zonas rojas” afectadas por este flagelo en América Latina, para luego trasladar y replicar la experiencia en otras geografías.
