La División de Buques Náufragos e Inactivos de la Prefectura Naval Argentina informó la cantidad de navíos que están sumergidos en el río entre La Plata y Tigre. Los mismos se encuentran en observación de la fuerza, que los monitorea para que no se produzcan accidentes, según publicó el diario La Nación. Sólo se rescatan del río aquellos barcos que pueden representar un peligro para la navegación, especialmente para los veleros, ya que retirar un navío hundido representa altos costos económicos y ecológicos. De todos modos, la Prefectura tiene la ubicación de las embarcaciones sumergidas y se encarga de mantener informados a los navegantes que pasen por las cercanías. Además, las coordenadas figuran en los GPS y en las cartas náuticas.
Entre los barcos sumergidos se encuentra el vapor Speranza, que se hundió en 1923 al chocar contra el Ciudad de Montevideo. Las personas fueron rescatadas por el remolcador Thiers. También está el Aredelta I, uno de los más dramáticos, que se hundió a la altura de La Plata el 13 de noviembre de 2006. El navío transportaba bobinas y se partió al medio pero sus ocho tripulantes fueron rescatados por personal de Prefectura. El velero Madness también yace en el fondo del río, hundido en noviembre de 2015 tras sufrir un desperfecto en el timón que provocó la entrada de agua. Los tripulantes lucharon por salvar al barco, pero debieron abandonarlo y fueron rescataros por otros veleros.
Retirar un barco del fondo del río implica riesgos por el derrame de combustible además de dinero. Pero para poder hacerlo, también es necesario publicar edictos en los diarios para evitar un posible juicio con el dueño, según publicó La Nación. Estos trámites suelen llevar un tiempo. En junio de 1976, por ejemplo, se publicó en el Boletín Oficial la decisión de dar por abandonados los barcos Focrist (hundido en 1926 en Punta Indio) y Concepción (hundido en 1970 en la zona de La Plata). Ambos permanecen aún bajo las aguas.
