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Buenos Aires

Fuego cruzado entre Schiavi y Cirielli

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Schiavi dijo que el gremialista de APTA "me acusó de incumplir mis deberes como funcionario público” y argumentó que Cirielli lesionó su honor al declarar que durante una reunión de trabajo entre ambos el secretario de Transporte abandonó el encuentro en forma intempestiva para dirigirse al programa oficialista de televisión "6,7,8", junto al secretario de Comunicación, Juan Abal Medina.

 

Por su parte, Cirielli pidió a la justicia que desestime la denuncia por presuntas "injurias" que le entabló Schiavi. Mediante una acción de "excepción de falta de acción" presentada por sus abogados, Mariano Pinciroli y Nelson Vicente, Cirielli le pidió al juez federal Ariel Lijo el cierre de la causa, al invocar la normativa que descarta los delitos de calumnias e injurias cuando se trata de asuntos de interés público.


Las declaraciones de ambos han tenido gran repercusión mediática en esta última semana.

 

Tras analizar el alcance de la libertad de expresión y de opinión y la legislación nacional e internacional al respecto, el escrito de los abogados del titular de APTA concluyó que “la restricción tendría que lograr una importante satisfacción del derecho a la reputación sin hacer ilusorio el derecho a la libre crítica contra la actuación de los funcionarios públicos". Cirielli aclaró que "no cabe duda que las expresiones presuntamente injuriantes" y/o "calumniosas transcriptas en el escrito de querella fueron referidas en asuntos de evidente interés público".

 

Schiavi afirmó que "los delitos denunciados fueron cometidos" por Cirielli "en perjuicio de un funcionario del gobierno federal, Secretario de Transporte de la Nación, y en íntima vinculación con el desempeño de las funciones que desempeña". Y agregó que Cirielli es “el principal culpable de todos los problemas que hay en el transporte aeronáutico. Es un ignorante. Funcionario de (el ex intendente peronista Carlos) Grosso, devenido en macrista y mentiroso'".

 

En conclusión, Schiavi endilgó al gremialista de APTA "un ejercicio abusivo de la libertad de expresión que se adecua a las figuras típicas de calumnia e injurias por encontrarse reunidos los requisitos objetivos y subjetivos exigidos por las normas". En cuanto a Cirielli, junto a sus abogados, solicitó que se desestime tal pedido a la justicia.

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