La iniciativa enviada por el Ejecutivo en el marco de la disputa con la Ciudad luego de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri rechazara el traspaso fue aprobada tras ocho horas de debate y el Frente para la Victoria no aceptó modificaciones.
Los tres senadores por la Ciudad de Buenos Aires exhibieron posturas absolutamente divergentes: Daniel Filmus (Frente para la Victoria) votó a favor; María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica) votó en contra; y Samuel Cabanchik (PROBAFE) avaló la transferencia de los subtes y rechazó la de los colectivos.
El Proyecto
El proyecto establece en su artículo primero la ratificación del acta acuerdo firmado el 3 de enero por la Nación y el Gobierno porteño para el traspaso del servicio de subterráneos y Premetro a la órbita de la Ciudad.
En tanto, en el segundo artículo, señala que "corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ejercer en forma exclusiva la competencia y fiscalización de los servicios públicos de transporte de pasajeros a nivel subterráneos y Premetro, de transporte automotor y tranvía".
Entre los fundamentos del proyecto, el Poder Ejecutivo subraya que los servicios que pretende transferirle a la Ciudad "representan el uso de recursos presupuestarios de gran relevancia por parte del Estado nacional, con cargo a todas las provincias del país".
A continuación, señala que en materia de transporte automotor, la erogación mensual en concepto de subsidios, a valores de febrero de 2012, fue de 87.852.332 de pesos, mientras que en el subte se gastó, entre 2003 y 2011, más de 2.000 millones.
Declaraciones
Para algunos senadores, como el peronista federal Roberto Basualdo (San Juan), todo lo que se estaba haciendo era en realidad “un parche” y aprovechó para reclamar una nueva Ley de Coparticipación Federal. El cordobés Luis Juez se opuso, “no se lo puede obligar a Macri para que se haga cargo de un servicio que es de su responsabilidad porque el transporte urbano no le da las satisfacciones que el turismo extranjero”, indicó.
De los tres representantes que tiene la Ciudad de Buenos Aires, la única que votó en contra fue la cívica María Eugenia Estenssoro. Sostuvo que el gobierno nacional busca reeditar la vieja disputa entre Buenos Aires y el resto de las provincias.
Por su parte, Daniel Filmus, sostuvo que el jefe de Gobierno “ahora exige el traspaso del puerto y el juego porque es plata y no los colectivos o los subtes porque es servicio público”.
El único que se abstuvo fue el socialista Rubén Giustiniani, quien dijo que este no es un tema del que deba ocuparse el Congreso. “Si hay conflicto, es la Corte la que debe resolver sobre el cómo, si le corresponden fondos, cuántos y de qué manera.” El bloque radical respaldó la iniciativa en la votación en general: “Tiene que hacerse cargo como se hace cargo el intendente más miserable de cualquier ciudad que se la banca”, dijo el senador jujeño Gerardo Morales.
El jefe de los senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, se concentró primero en desmontar las críticas a la política de subsidios: “En CABA y el Conurbano viven cerca de 16 millones de personas, una buena parte conformada por trabajadores que usan el servicio público y nuestro gobierno respaldó y ayudó a ese sector”, dijo. Y aseguró que la actitud de Macri “sienta un precedente gravísimo a la seguridad jurídica porque desconoció el acuerdo de traspaso del subte con Nación para preservar su futuro político y su puesto como candidato presidencial”.
En ese sentido, Pichetto insistió en que el jefe de gobierno “se tiene que hacer cargo también de los colectivos como lo hace cualquier provincia, armando una estructura de fiscalización y control que es lo que se le transfiere porque es propio y excluyente de su gobierno”.
