La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) repudió ayer los hechos de violencia ocurridos en la planta de General Lagos de LDC Argentina, del grupo Dreyfus, donde se produjeron desmanes e incendios.
CIARA instó a las autoridades a "tomar todas las medidas necesarias para garantizar la libertad de trabajo así como llevar a la justicia a los responsables de los hechos vandálicos". El repudio se produjo "ante los condenables sucesos que tuvieron lugar anoche en la planta de General Lagos de LDC Argentina, junto con otros incidentes semejantes en otras industrias aceiteras también de Santa Fe desde comienzos de mes".
"Los desconocidos atacantes, algunos encapuchados, incendiaron los edificios de portería, enfermería, calada (dependencias para evaluar la calidad de los granos) y más de una docena de automóviles, dañando varios más", denunció CIARA. A raíz de que la descarga de camiones estaba funcionando dentro de los parámetros habituales para esta época de zafra en la planta de Dreyfus, sin demoras extraordinarias, CIARA dijo que "los graves incidentes podrían haberse motivado en la tardanza adicional que produjo el intempestivo e ilegítimo quite de colaboración de un gremio iniciado anteanoche, a pesar de que está vigente una conciliación obligatoria en el marco del diálogo por las paritarias del sector aceitero".
