Así lo dispuso Vialidad Nacional, según lo publicado en el Boletín Oficial, desde ayer. Se trata del segundo incremento del año, dispuesto por el impacto de la inflación y el costo del mantenimiento que afrontan los concesionarios.
Las subas que se aplicaron desde el domingo van del 40 al 150 por ciento y afectan a todos los corredores viales nacionales. Según el Gobierno, “se ha verificado la variación de precios registrada en ciertos componentes principales de los rubros de explotación, conservación, mantenimiento y servicios de apoyo que desarrollan las Concesionarias de los Corredores Viales Nacionales Nº 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 8, que inciden en el nivel de prestación del servicio al usuario”.
Sin embargo, la medida generó la reacción de Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV): “Las concesiones viales tienen carácter de servicio público, por lo que no había atraso tarifario como en otros servicios”, según lo informado por Ámbito Financiero. Se trata de un “impuesto al tránsito”, opinó.
Lasca adelantó al portal de noticias que esta semana se reunirán con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, donde plasmarán no sólo el malestar de los usuarios locales sino la queja de los transportistas que amenazan con trasladar los ajustes a los fletes.
Cabe recordar que las tarifas en los corredores viales nacionales concesionados acumulan subas por casi 1.100 por ciento desde 2015. En marzo pasado, el Gobierno había autorizado el primer aumento de peajes de un 80 por ciento.
