La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), manifestó su repudio y preocupación ante la actitud adoptada por las empresas asociadas a las cámaras empresariales CAPeCA, CAPIP y CEPA que “pretenden romper los convenios colectivos para poder negociar directamente con las tripulaciones, desconociendo la representatividad sindical y el derecho a asociación reconocido en los convenios fundamentales de la OIT”, según señalaron.
De esta manera, mostraron su rechazo “de manera categórica” a la embestida empresarial que “nuestros afiliados nos informan, que significa negociar de manera directa e individual con las tripulaciones, con el claro objetivo de reducir en un 30% el salario de producción, eliminar derechos conquistados con décadas de lucha sindical, y avanzar en un modelo de precarización y fragmentación de los trabajadores del sector afectando la negociación colectiva“, afirmaron.
Para la ITF estas acciones constituyen “una violación a los principios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), especialmente el derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva, consagrados en los Convenios N.º 87 y 98, ratificados por Argentina”. En este sentido, señalaron que el intento de desestructurar los convenios colectivos “atenta contra normas internacionales que protegen a los trabajadores y garantizan su derecho a organizarse y a negociar colectivamente sus condiciones de trabajo”.
Ataque al sindicalismo argentino
En la misma línea, argumentaron que las acciones llevadas a cabo por los empresarios “no son aisladas ni inocentes” y “constituyen un ataque al sistema sindical argentino, a la negociación colectiva y a los principios fundamentales de justicia social y equidad laboral”.
“Debilitar a las organizaciones que representan legítimamente a los trabajadores significa desproteger a quienes se embarcan día tras día en una de las actividades más riesgosas, y al mismo tiempo más productivas, del país”, añadieron.
Además, manifestaron que “resulta contradictorio y preocupante que muchas de estas empresas sean de origen español, y operen en nuestro país promoviendo prácticas laborales antisindicales que serían impensables en su país de origen, donde gobierna una coalición progresista que defiende la negociación colectiva, el diálogo social y los derechos laborales”.
Según la ITF, las empresas en cuestión serían Conarpesa (asociada con Wofco en España), Iberconsa (Parte de iberpesca de España) y Argenova (filial de pescanova de España), todas asociadas a la Cámara de Armadores de Pesqueros y congeladores de la Argentina (CAPeCA), así como las empresas del Grupo San Isidro S.A. y Newsan Food, asociadas a la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y las empresas del Grupo Moscuzza y del Grupo Solimeno asociadas a la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CEPA). “Mientras explotan recursos naturales argentinos como el langostino —uno de los principales productos de exportación—, pretenden maximizar ganancias a costa del empobrecimiento de sus trabajadores y la destrucción del tejido sindical”, indicaron.
Ante esta situación, la Federación llamó a los gobiernos y a las empresas mencionadas a “propiciar los mecanismos para cesar todo intento de negociación directo que menoscabe la representatividad sindical, y que por el contrario se produzca un llamado al diálogo que genere un debate donde puedan participar los sindicatos representativos para llevar adelante las negociaciones salariales y convencionales acorde a los estándares internacionales y locales”.
La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) representa 16 millones y medio de trabajadores y trabajadoras afiliados a 740 organizaciones sindicales en 150 países.