17.8 C
Buenos Aires

Celebran el Día Mundial de la Bicicleta

MÁS NOTICIAS

La bicicleta es una tendencia. Es moda, es comodidad, sustentabilidad. En el mundo, según los últimos informes realizados por la revista de viajes AFAR, existen, aproximadamente, mil millones de bicicletas y de todas ellas, 450 millones se encuentran en China. Shanghai ocupa el puesto número uno en lugares en donde más se usa este medio de transporte. De sus 20 millones de habitantes, el 37 por ciento se mueve en bicicleta. Pero a nivel porcentual, Bélgica posee un número más elevado. La mitad de toda su población (11 millones de habitantes) se mueve en bicicleta y se realizan, en promedio, dos kilómetros por día. En el país las bicicletas suelen quedar sin atar y el gobierno dispuso de estacionamientos debido a la gran utilización del medio. A estos países lo siguen Suiza, Japón, Finlandia y Noruega. Esto nos da un indicio: no importa del espacio del que se disponga, sino la cultura que cada país realiza en torno al uso de bicicletas, como se adapta a la cantidad de usuarios que las utiliza y como apoya ese crecimiento.

 

El uso de bicicletas, en China.

 

 

En Argentina, desde la llegada de Mauricio Macri al Gobierno de la Ciudad, se han fomentado las bicicletas. En primer lugar para reducir el impacto ambiental, generar una ciudad con movilidad sustentable, explicando los beneficios de andar en este medio, con la colocación de decenas de estaciones de “Ecobicis” para que los ciudadanos las usen gratuitamente. Luego otras lugares del país, como Rosario incorporaron esta metodología. Con Guillermo Dietrich a la cabeza del Ministerio de Transporte de la Nación, bajo el mandato de Mauricio Macri, las políticas a favor de la movilidad sustentable se incrementan, dando él mismo el ejemplo, como cuando asistió al acto de la llegada de Barack Obama en bicicleta. De esta manera, en los últimos 10 años, Argentina se ha convertido en el cuarto país de Latinoamérica que más usa este medio, según un informe llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizado en 57 ciudades de la región. "El ciclismo urbano es una opción de movilidad con alto potencial para reducir algunos de los problemas de nuestras ciudades: la congestión de tránsito; la mala calidad del aire y las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático", indica el informe publicado por el organismo internacional. Rosario es la ciudad del país que más usa bicicleta.

 

Programa "Tu Bici, mi Bici", en Rosario 

En nuestro país se realizaron medidas que acompañaron el incentivo. La red de ciclovías protegidas se comenzó a construir en julio de 2009. Hoy alcanza los 158 km. y tiene proyectado llegar a  los 182 km a fines de este año. La red fue especialmente diseñada para integrar distintos puntos estratégicos de la ciudad como centros de transbordo, universidades, escuelas y hospitales permitiendo también la interconexión con otros medios de transporte, explica el Gobierno porteño desde su sitio oficial. Además se incorporaron estaciones de ecobicis, bicicletas,y en este momento, la Ciudad retiró varias de ellas, para mejorar su sistema antirrobo, repararlas y volverlas a poner en circulación. Otro de los planes impulsados, fue “Tu bici en 50 cuotas”, en donde las personas puedan sacar una tarjeta de crédito de Banco Ciudad y financiar la bicicleta.

Sistema Ecobici, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Son varias las medidas que se tomaron para seguir fomentando el uso de las bicicletas. Los ciudadanos cada vez naturalizan más tanto el uso propio como el del ciclista ajeno. Hoy es un día para festejar los beneficios de la bicicleta, pero también para repasar los derechos del ciclistas y plantearnos que no sólo nos hace bien a nosotros, sino también al planeta donde vivimos.

 

¿Por qué se celebra hoy el Día de la Bicicleta?

 

Una historia muy particular se esconde detrás de la fecha de conmemoración. El 19 de abril de 1943, el químico suizo Albert Hofmann realizó un autoexperimento para determinar los efectos de la dietilamida de ácido lisérgico (LSD). Hofmann ingirió deliberadamente 0,25 miligramos (250 microgramos) de la sustancia —tres días antes, el 16 de abril, lo había hecho en forma accidental mientras manipulaba la sustancia, descubriendo así sus poderosos efectos—, cantidad que consideró por entonces una dosis mínimamente efectiva (esa dosis está fijada hoy en los 20 microgramos). Menos de una hora después, Hofmann experimentó intensas y repentinas alteraciones de la percepción. Pidió a su ayudante de laboratorio que lo escoltara hasta su casa; como el uso de vehículos motorizados estaba prohibido a casua de las restricciones impuestas por la guerra, debieron hacer el viaje en bicicleta. En el camino, las condiciones de Hofmann se deterioraron rápidamente: veía a su vecina de al lado como una bruja, pensaba que se estaba volviendo loco, y creía que el LSD lo había envenenado. Sin embargo, cuando su médico de cabecera lo examinó, no detectó ninguna anormalidad física, excepto por un par de pupilas increíblemente dilatadas. Hofmann fue estabilizado, y pronto su pánico comenzó a dar paso a una sensación de fortuna y disfrute.