*Por: Juan Carlos Schmid.
La hora actual es de profunda incertidumbre, los hombres y mujeres más humildes, los compañeros y compañeras de trabajo, han vuelto a ser postergados por un modelo que disgrega a la comunidad que disuelve todo principio ético en la medida que solo distribuye injusticia social.
Tenemos un país donde ciento de miles de compañeros y compañeras no llegan a fin de mes, donde el 50 % de las y los pibes están en la pobreza y otro tanto en la indigencia. Un país donde se naturaliza la violencia política, donde las vías navegables están trasnacionalizadas, la política portuaria carece de mirada estratégica y donde la industria naval dejó de ser la madre de las industrias, un país alejado del legado peronista.
Nosotros creemos en la dignidad del trabajo, en la distribución de la riqueza de manera equitativa, creemos en la integración social, en la cultura del esfuerzo, creemos en una sociedad donde los únicos privilegiados sean los niños…. a eso llamamos Justicia Social.
Este 17 de octubre nos interpela de manera contundente. El Peronismo no puede diluirse en la “maquinaria electoral”. El Peronismo es un movimiento de liberación nacional. Es por ello que insistimos en la necesidad de la Unidad alrededor de un proyecto y no de candidaturas.
En ese proyecto el pueblo tiene que volver a ser protagonista de la historia y el dirigente ponerse al servicio de la causa, servir al pueblo, en el territorio, en el barrio, en los puestos de trabajo. El peronismo vive en ese pueblo, en la Clase Trabajadora y no en los Focus Group o en el marketing mediático.
Advertimos desde nuestra Federación que si el movimiento obrero, no recupera su rol protagónico de ser los custodios de los intereses nacionales, seguiremos abonando defraudación al pueblo argentino. Nos encontramos en un momento bisagra de la historia mundial y regional, nuestro movimiento debe exigir a las fuerzas políticas que construyan una agenda de consenso para el desarrollo, con justicia social, independencia económica y soberanía política.
El tiempo que nos queda es muy corto, la gravedad de la realidad nos obliga a construir un verdadero debate, desde el Peronismo y el movimiento obrero para pregonar más que nunca el reencuentro del verdadero amor a la patria y a nuestro pueblo.
Urge que volvamos a encolumnar a la política detrás de las ideas. Para ello es necesario abrir la discusión y el debate de abajo hacia arriba. Desde las organizaciones libres del pueblo al territorio.
El mandato popular del 17 de Octubre se inscribe en la memoria colectiva entendiendo que ser peronista es defender la Justicia Social, la soberanía política, la independencia económica. El pueblo, las y los más humildes, la clase trabajadora, no pueden ser empujados a la resignación de la mera supervivencia. Nuestro compromiso este 17 de Octubre no puede ubicare por fuera de esta razón.
Sobre la unidad de las y los trabajadores vamos a poner los cimientos de la grandeza de la Nación. ¡Arriba los que luchan! ¡Viva Perón!
*El autor es secretario general del Sindicato de Drgado y Balizamiento y lidera la Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA), también forma parte del Consejo Directivo de la Confederación de Trabajadores (CATT)
