En este necesario estudio, la metodología a emplear permitiría calcular el tamaño real del mercado ITS y proveería al Estado, creador e impulsor de políticas de desarrollo económico basadas en la creación de empleo calificado, la necesaria certeza para considerar el potencial enorme de los ITS´s, de los consecuentes beneficios económicos y sociales para la Comunidad, de los ingresos y de las posibilidades de mayor producción del sector privado y, consecuentemente, de las posibilidades de la creación de mayor empleo, con mejores ingresos y con mayor valor agregado por el consecuente conocimiento que implican las características de esta tecnología.
Por ejemplo, en Estados Unidos el mercado ITS fue uno de los de mayor crecimiento en el 2010 y la tendencia continúa. Nada impide que en Argentina dicho efecto se reproduzca proporcionalmente si desde el Estado se implementan las políticas necesarias y si el empresariado privado acompaña invirtiendo y tomando los riesgos que les exige la grandeza inherente de los verdaderos entrepreneurs.
Este sector posee una gran cantidad de atractivas variables económicas que necesitan ser validadas, dado que la industria de la tecnología ITS es sana, crece y produce empleos de alto valor agregado y buena remuneración, incluso en tiempos económicos difíciles.
Argentina un país que puede aplicar todo el potencial de las nuevas tecnologías
Creando, desde el Gobierno, las condiciones y planes necesarios, se conseguiría ampliar la oferta industrial a lo largo de todo el país. Ésta debe participar activamente en algunos aspectos de la industria del transporte e infraestructura inteligentes, desde pymes hasta las grandes corporaciones internacionales que suministran servicios integrales de gestión de tránsito y transporte al Gobierno Nacional y a los provinciales y municipales.
Ahora bien, no se trata sólo de analizar los ingresos dado que la cifras de generación de empleos también serán altas, los trabajos son y serán, cada vez más, atractivos y se extenderán en toda la región. Por otra parte, mundialmente, estas tareas se remuneran con más del 75% del valor del salario medio y, adicionalmente, protegen el medio ambiente.
Pensando en escenarios futuros, para el año 2015, esta industria, si se planifican estratégicamente y se toman las decisiones correctas, debería crecer, en términos de ingresos y cantidad de empleo por encima del crecimiento promedio nacional. Así que, no sólo es alentador sino que otorga confianza y un panorama optimista a todas las partes interesadas en el fomento de la inversión en innovación tecnológica.
Es muy importante en nuestro país, el interés del Gobierno Nacional, y en especial del Ministerio de Planificación, Inversión Pública y Servicios, lo cual es visto con beneplácito por los inversores. Empero, éstos deben interiorizarse aún más en estas tecnologías si no quieren perder posicionamiento en este incipiente y prometedor mercado. Lo dicho vale también para otras áreas del transporte, distintas de la puramente vial y, especialmente, para la automotriz y la ferroviaria.
Las crisis económicas foráneas y nuestra coyuntura actual no deben demorar las inversiones en ITS, sino que se deben buscar alternativas más inteligentes para superar esos inconvenientes puntuales. Así, el Gobierno Nacional y los provinciales tendrán que ser más creativos e innovadores y utilizar la capacidad dirigente que poseen, dado que, está demostrado, las soluciones ITS son poco costosas, tienen rendimientos altos y pueden ser ejercidas con rapidez solucionando los graves problemas de seguridad vial, movilidad y polución ambiental.
(*) Daniel G. Russomanno, presidente de ITS de Argentina.