"El espíritu es obviamente aspirar a mejores condiciones de acceso al mercado argentino e ir superando lo que puedan ser medidas defensivas que va tomando el gobierno argentino, a partir de ahí generar oportunidades para nuestros exportadores", dijo el canciller uruguayo, Luis Almagro.
"Existe un margen de negociación", señaló. Uruguay es "una economía abierta al mundo" que por su filosofía y por el tamaño de mercado interno "precisa acceder a los mercados de todo el mundo", por lo que seguirá con las negociaciones con el gobierno de Cristina Kirchner.
La nueva medida, que rige desde este miércoles, obliga a los importadores argentinos a presentar una declaración jurada de sus compras para que las autoricen, con lo que se teme perjudiquen las operaciones.
A su vez, la norma se suma a otras medidas de sustitución de importaciones tomadas Argentina en 2011, lo que generó fuertes críticas de sectores industriales de Brasil, Paraguay y Uruguay, sus socios del Mercosur. Al respecto, Brasil anunció este miércoles que evaluará la legalidad de la nueva medida
Por su parte, Almagro agregó que seguirán con todas las instancias de negociación bilateral, como la comisión de seguimiento de comercio o las reuniones entre vicecancilleres, pero descartó una reunión entre el mandatario uruguayo, Jose Mujica, y su par argentina.
Además el ministro anunció que acordó instalar mesas de diálogo con los industriales uruguayos para evaluar los perjuicios de las medidas y generar estrategias conjuntas para encarar la negociación con su socio en el Mercosur. Las exportaciones de Uruguay a Argentina sumaron 588 millones de dólares el año pasado, 16,8% más que en 2010.