El gobierno de las islas salió a desestimar esa hipótesis y explicaron su determinación a la aparición supuesta de algunos casos de gastroenterocolitis en el crucero.
El reiterado pedido de la Argentina para dialogar por la soberanía del archipiélago con Gran Bretaña y su falta de respuesta, motivó, durante las últimas semanas, que los países que integran el Mercosur y del continente decidieran no autorizar la entrada en sus puertos de los barcos con insignias británicas que identifiquen a la isla.
El crucero norteamericano "Princess Cruises" llevaba 3.600 pasajeros, de los cuales 600 son argentinos y de otros países latinoamericanos".
"Llegamos a Ushuaia con bandera roja (por los enfermos) pero en ese puerto la cambiaron por amarilla y hasta subieron nuevos pasajeros", contó Flavio Peresson, un platense que participa del crucero por estas horas en declaraciones a diario El Día. "Lo más indignante de todo es que ninguna autoridad explica cómo es posible que por veinte casos de colitis no dejen bajar a la tripulación de todo un crucero, remarcó el argentino.