Las autoridades montaron un operativo de emergencia en el aeropuerto de Río Grande, del que participaron bomberos, policías y personal del hospital local.
Finalmente, dos de las tres ruedas pudieron accionarse y el avión Cessna 414 aterrizó sin causar mayores inconvenientes.
En el avión viajaban, además del piloto, el copiloto, el médico del Hospital de Ushuaia y una enfermera junto a un paciente.
El gerente de la empresa CEDMA, Oscar Gerk, precisó al canal de cable TN que "aterrizó con dos patas y una suelta". "Hicimos el procedimiento como corresponde, quemamos todo el combustible", luego que "el piloto detectó que no le bajaba una pata del tren", precisó. "Sin combustible, con motores parados, mantuvo el ala levantada para que terminara la velocidad, puso el freno izquierdo para que el avión no entre en trompo y tocó perfecto, no se rompió prácticamente nada, sólo un alerón", aseguró el directivo
