Los trabajos para determinar las causas del siniestro del avión que se estrelló ayer en Tucumán causando la muerte de cuatro personas continúa hoy en el lugar donde cayó la nave, aunque especialistas consideran que pudo tratarse de falta de visibilidad por la presencia de niebla.
“No se puede descartar que hayan tenido problemas de tipo meteorológico, posiblemente de mala visibilidad, aunque el motivo del accidente se conocerá a partir de la investigación“, explicó Rodolfo Guerci, presidente del Aeroclub Tucumán a los medios locales. El directivo indicó que la investigación está en manos de la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC).
La nave se estrelló ayer en el Naranjo, departamento Burruyacú, al norte de la provincia, y a raíz del impacto fallecieron todos los ocupantes: el piloto Miguel Urtubey, los hermanos José y Alvaro Caliera y Javier Zagaglia. “Urtubey era un piloto comercial con excelente actitudes profesionales, y su padre, Miguel Ángel Urtubey, es piloto del gobernador (de Tucumán) Juan Manzur“, indicó Guerci.
El presidente del Aeroclub Tucumán señaló que el avión siniestrado era un modelo Beechcraft Barón-58, bimotor, con capacidad para seis personas, dos pilotos y cuatro pasajeros. “No se trataba de una nave antigua y además de excelentes prestaciones tenía muy buen mantenimiento, ya que cumplía con todos los requisitos técnicos para volar”, señaló Guerci.
El directivo confirmó que la nave pertenecía a la familia Calliera, dos de cuyos integrantes, los hermanos José y Alvaro, también fallecieron en el accidente. La nave, que había sido adquirida para el uso privado de la familia Calliera, operaba desde el aeroclub ya que “alquilaban un hangar en nuestro aeródromo y tenían su propio piloto”.
Los hermanos Calliera eran empresarios y propietarios del grupo El Azul, que desarrolla múltiples actividades comerciales en la provincia, mientras que Urtubey y Zagaglia se desempeñaban en la firma, y viajaban para realizar tareas relacionadas con la empresa.
Por otra parte se informó que el avión tenía la documentación en orden y se había cumplido con el protocolo que exige la reglamentación de aviación, según informaron las autoridades encargadas de llevar adelante los controles. “El piloto había cumplido con el protocolo que exige la reglamentación de aviación”, aseguró un vocero de la la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), quien explicó que no se registraron anomalías ni incidentes previos a la partida.
El informe oficial precisa que antes del despegue se presentó el plan de vuelo en el que indicó el destino, la cantidad de pasajeros, el horario de salida y de llegada al lugar y la cantidad de combustible, entre otras referencias. La EANA dijo que la presentación del plan de vuelo le permitió controlar la salida y la trayectoria del avión particular que transportaba a tres personas, además del piloto.
