Después de las vacaciones de invierno, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán pondrá en marcha un proyecto piloto para analizar el uso del casco en adultos que trasladan en moto a niños y niñas a las escuelas primarias. La iniciativa, impulsada por el Banco Mundial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), busca intervenir en los hábitos de conducción en el entorno escolar mediante un enfoque basado en la ciencia del comportamiento.
El estudio se aplicará inicialmente en diez establecimientos educativos del microcentro y contará con la participación del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional de la Universidad Favaloro, en articulación con el Ministerio de Educación provincial. El objetivo es identificar por qué muchos adultos incumplen la norma que obliga a usar casco y qué factores inciden en esa conducta.
“Vamos a observar cómo llegan los adultos en moto, si usan casco, si los chicos viajan protegidos y, a partir de esos datos, pensar intervenciones que puedan modificar el comportamiento”, explicó Alejandra Trejo, subsecretaria de Desarrollo Humano de la Municipalidad. El proyecto se enmarca en una política más amplia de promoción de la seguridad vial y será escalonado a otras zonas de la ciudad en una etapa posterior.
Desde el municipio y los organismos involucrados destacaron que el enfoque del estudio no se centrará únicamente en informar, sino en comprender las decisiones reales de las personas y diseñar estrategias efectivas para influir en su conducta. “Muchas veces la información no alcanza para cambiar un hábito. El desafío es encontrar mecanismos que sí funcionen”, señaló el investigador Fernando Torrente.
Además del estudio, la Municipalidad sostiene una serie de campañas de concientización vial en espacios públicos y escuelas, que incluyen desde spots musicales hasta controles creativos en la vía pública. También se ofrecen charlas de educación vial para estudiantes de nivel primario, con el fin de sembrar conciencia desde la infancia.
Según los impulsores del proyecto, los resultados del relevamiento permitirán diseñar nuevas intervenciones que complementen las medidas tradicionales de control y sanción. La apuesta es intervenir en un entorno clave para la prevención: el momento en que los chicos y chicas llegan a la escuela.
