Los magistrados de la Sala de lo Social de la AN avalaron el acuerdo promovido por el mediador del conflicto en Iberia, Gregorio Tudela, que fue suscrito por la empresa y el 81,8% de los representantes de los trabajadores que implica un expediente de regulación de empleo (ERE) para los 3.141 trabajadores. Sin embargo, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), la Confederación General del Trabajo (CGT) y sindicato comisión de trabajadores asamblearios (CTA) Tierra rechazaron el convenio.
El ERE es un procedimiento contemplado en la actual legislación española mediante el cual una empresa que se encuentra en una mala situación económica, busca obtener autorización para suspender o despedir trabajadores.
El fallo rechazó la demanda presentada por el sindicato de pilotos Sepla -a la que se adhirieron CGT y el sindicato Stavla de tripulantes de cabina (TCP)- que impugnó el ERE ante la AN y demandó a la compañía aérea por aplicar las medidas contempladas en un acuerdo que no suscribió.
De los 3.141 empleados afectados por el ERE, 2.256 corresponden a trabajadores de tierra, 258 a pilotos y 627 a tripulantes de cabina (TCP) por la vía preferente de prejubilaciones. También incluye un ajuste salarial del 14% para pilotos y TCP y del 7% para tierra, al que se suma otro 4% adicional enmarcado en la mejora de productividad.
En el fallo, los jueces manifestaron que comparten que la pérdida de 3.141 empleos es "una tragedia nacional", pero entienden que está fuera de toda duda la "situación calamitosa" de Iberia, que obligó a la compañía para sobrevivir a realizar "una reestructuración a la baja, con la finalidad de hacerla sostenible y reforzar su competitividad en el cada vez más complejo mercado del transporte aéreo", por lo que estiman "justificados" los despidos contemplados en el acuerdo.