5.8 C
Buenos Aires

Tras las trágicas inundaciones, Capital Federal y el Conurbano vuelven lentamente a la normalidad

MÁS NOTICIAS


Mientras importantes zonas del la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano continuaban hoy sin energía eléctrica, la población afectada por el trágico temporal que se desató en la madrugada del martes, que se contaba por miles, intentaba retomar sus actividades diarias, a pesar de las grandes pérdidas materiales.


La vicejefa de Gobierno, Maria Euegenia Vidal, comentó esta mañana a través de su cuenta de la red Twitter que "ya el agua está bajando en casi todos los lugares. Ahora vamos a reforzar la limpieza de las zonas afectadas". Horas antes de que se vuelva a reunir el comité de Crisis porteño, Vidal pidió a los vecinos que ante las emergencias insistan en comunicarse con el 103 de Defensa Civil o el 107 del Servicio de Emergencias Metropolitano (SAME)


El reingreso a las casas, con muebles arruinados por el agua, era una postal que se repetía en barrios porteños como Saavedra, Villa Urquiza o Coghland después del temporal de intensa lluvia que se registró en la madrugada del martes, con un saldo de ocho víctimas fatales en el ámbito metropolitano, además de millonarias pérdidas.


En las últimas horas, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, anunció líneas de créditos con tasas blandas para los afectados de 120 mil pesos para los consorcios, 60 mil para los comercios y 40 mil para los particulares. Lo importante era rescatar electrodomésticos sanos o alguna documentación importante, en medio de una lucha por mantener la actividad para vencer la adversidad, a pesar de la bronca y el dolor. También en varios puntos del conurbano como San Martín, La Matanza, este último distrito con 400 evacuados.


Muchos buscaron refugio en casas de vecinos o familiares que se mostraron solidarios. Según informó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sólo en la ciudad de Buenos Aires, unos 70 mil usuarios – apróximadamente 280 mil personas- permanecían sin electricidad.


Los cortes, que eran solucionados en forma paulatina, provocaron algunos cacerolazos en Flores y otros puntos de la ciudad.El drama, sin mayores consecuencias humanas, se tradujo en historias como Celeste, una joven de 30 años, madre de un bebé de pocos meses y una nena de dos años, a la que el agua ingresó a borbotones a su casa de La Tablada, en La Matanza.


"El agua me llegó hasta la cintura. Lo primero que hice es colocar a los chicos arriba de la mesa. El agua tiró la heladera y dañó todos los muebles, también el auto de mi esposo, que estaba en la cochera", contó. Celeste se refugió con sus chicos en la casa de su suegra, mientras que su esposo, en medio de los nervios por la situación, se encargó de rescatar lo que se podía después del aluvión.


Camioneros cerró la clínica gremial 


El Sindicato de Choferes de Camiones que lideran Hugo y Pablo Moyano informó hoy que como consecuencia del temporal que se abatió durante la madrugada del martes último en la ciudad de Buenos Aires debió cerrar la clínica gremial "15 de Diciembre", en el barrio porteño de Liniers.


El sanatorio de la obra social de camioneros debió ser evacuado de urgencia a partir de que "se inundó por completo el subsuelo del edificio, lo que dejó al establecimiento sin luz", indicó.  Un comunicado de prensa sostuvo hoy que "se produjo un cortocircuito en el tablero eléctrico y se inutilizaron los grupos electrógenos", y explicó que la clínica "15 de Diciembre" tiene servicios de maternidad, neonatología y pediatría.

 

"Los pacientes, en su mayoría bebés y niños, debieron ser evacuados y trasladados a los sanatorios de la obra social de las localidades bonaerenses de San Justo, Avellaneda y Villa Martelli", señalaron los dirigentes en el documento de prensa.  

 

El personal del establecimiento informó que los bomberos fueron convocados de forma "infructuosa" para las tareas de evacuación, por lo que "la reubicación de los pacientes fue realizada por los trabajadores de la propia obra social" de camioneros. El gremio solicitó a los afiliados y sus familiares que se comuniquen con la obra social para evitar "traslados inútiles" y acelerar "los tiempos de los turnos y servicios".