26 C
Buenos Aires

TBA renueva las vías del Sarmiento

MÁS NOTICIAS

 

Los trabajos continuarán noche a noche hasta cubrir los 2,7 kilómetros que distan hasta los paragolpes que marcan el fin de la vía en la estación Plaza Miserere.

"Se reemplaza la vieja vía de durmientes de madera abulonados, por tramos armados previamente con durmientes de hormigón y fijaciones que absorben vibraciones", indicó Ricardo Pollono uno de los supervisores de la concesionaria TBA.

Las tareas sólo se realizan durante la noche para evitar alteraciones en un servicio de trenes eléctricos que transporta a 9 millones de pasajeros al mes entre Plaza Miserere y Moreno, a 37 kilómetros al oeste.

La obra tiene muchos peligros para las casi 90 personas que moviliza cada noche, entre operarios de la construcción, de las firmas contratistas IECSA y COMSA, maquinistas, técnicos y supervisores. En lo que va del plan de obra no se produjeron accidentes importantes.

La mayor amenaza es el tercer riel, que conduce 800 voltios, y que solo se desenergiza en la vía en que se está trabajando, no en las otras, por las que siguen pasando trenes.

Otro inspector, Miguel Roldán, tiene bajo su responsabilidad asegurar el corte de la electricidad y está en contacto con la oficina de control de trenes para advertir sobre el tráfico, que si bien es escaso, continúa por la noche.

La obra completa intervendrá 67 kilómetros de vía, porque el ramal las tiene dobles o cuádruples, según los tramos. Se llevan hechos 16,5 kilómetros en territorio bonaerense, informó TBA. El segmento Castelar – Moreno ya fue renovado por completo y se avanzó entre Ciudadela y Castelar.

La primera jornada de esta etapa, fue precedida de trabajos preparatorios la tarde anterior. A las 22.30 del jueves, partió del obrador en Haedo el tren de trabajo con la maquinaria, y los tramos de vía armados, de 36 metros cada uno; así como los del tercer riel, de 18 metros, y 400 toneladas de balasto.

La vieja vía se extrae y se excava el asiento de balasto, que también se retira, hasta 60 centímetros. Con ayuda de grúas pórtico, que se desplazan sobre rieles especialmente colocados de trocha más ancha que la vía, se colocan los nuevos segmentos, apoyando transitoriamente los durmientes sobre bolsas de balasto.

“Se trata de una soldadura de aporte. Los rieles se colocan con una separación de 25 milímetros y se va aportando material de relleno mientras se calientan las puntas de los rieles hasta que se derriten y se produce la fusión”, explicó Pollono.

Los pasajeros que desde hoy viajen en el Sarmiento notarán que en el llamado tramo de trinchera, entre Plaza Miserere y Caballito, donde el plano de la vía está por debajo de la calle, el tren va lento, a 12 kilómetros por hora, una medida de precaución hasta que la nueva vía quede bien asentada.