La iniciativa propone solucionar las interferencias viales que afectan el servicio ferroviario en la traza de la Línea Sarmiento, aunque no se descarta aplicar la propuesta en otras líneas ferroviarias.
Los criterios adoptados en el diseño de los puentes fueron pensados para que se desarrolle en su mayoría dentro del predio ferroviario, con sus rampas de acceso y descenso paralelas a las vías. Además la estructura de los puentes debe ser metálica, para que sea fácilmente desarmada y trasladada a otro sector de la traza que así lo requiera.
TBA informó que la propuesta de puentes sobre la traza del ferrocarril reemplazaría los actuales pasos a nivel, permitiendo atravesar la zona de vías de forma fluida y segura. Actualmente la frecuencia del servicio de pasajeros diagramado en el ramal Once-Moreno se brinda cada 8 minutos, y el servicio rápido de pasajeros Once-Castelar-Once se brinda cada 20 minutos, representando barreras bajas durante 45 minutos de cada hora, en hora pico, lo que implica una gran congestión de tránsito y alta probabilidad de accidentes.
Entre los años 2005 y 2010, el paso a nivel San Martín de Morón sufrió 50 siniestros entre vehiculares, peatonales o suicidios. El paso a nivel Cuzco de Liniers y el de la calle Granaderos en Ciudadela tuvieron otros 39 sucesos cada uno. En el caso particular del Sarmiento, la traza del ferrocarril representa una barrera urbana interrumpiendo la vinculación del conurbano entre el norte y el sur de las localidades que atraviesa.