"Nosotros vivimos del turismo durante casi todo el año. Y de repente llega esta gente que, sin pagar ningún tipo de impuesto ni ser profesional, te quita el negocio", lamentaba Silveri Pérez, taxista de 55 años, en la manifestación de Barcelona, única ciudad española donde opera Uber según su página web.
Aunque no se convocó oficialmente una huelga en la ciudad, la mayoría de conductores dejó el coche en casa. Algunos huelguistas dañaron los taxis de compañeros que decidieron trabajar e hirieron a uno de ellos, informó la policía. En Madrid, el sector organizó una huelga de 24 horas. "Cerca de 100.000 familias dependen directamente del taxi" en todo el país, recordaron sus organizadores.
La administración en España se posicionó a favor de los taxistas: el ministerio de Fomento recordó que los VTC pueden recibir sanciones de entre 4.001 y 6.000 euros mientras que, en Barcelona, el gobierno regional catalán reclamó a Uber el cese inmediato de su actividad e inició el proceso para imponerle sanciones.
El movimiento de protesta se originó en Reino Unido, donde los famosos taxis negros están preocupados por el espacio cada vez mayor que ocupa Uber, y sus colegas de otros países, igualmente inquietos, los secundaron con una movilización a nivel europeo.
"Uber no respeta de forma deliberada las normas en vigor y además dispone de medios muy importantes", valorados en unos 17.000 millones de dólares, resume Serge Metz, presidente de la central francesa de radio-taxi Taxi G7. La startup estadounidense, fundada en 2009 en San Francisco, lanzó una aplicación que pone en contacto a particulares y conductores no profesionales a través del teléfono móvil en 70 ciudades de 36 países. La compañía cobra una comisión sobre el precio de la carrera.
Cumplir con las reglas
En Londres, miles de taxistas se concentraron en la céntrica Trafalgar square y sus alrededores con sus característicos coches negros, haciendo sonar los cláxones y pidiendo a gritos la dimisión del alcalde conservador, Boris Johnson, a quien acusan de no proteger sus derechos.
"No queremos prohibir Uber, pero si vienen, tienen que cumplir con las mismas reglas", dijo Steve McNamara, secretario general de la Asociación de Taxistas Registrados en Londres. Pero la directora general de Uber, Jo Bertram, aseguró que la empresa superó "el examen más estricto y completo hecho hasta la fecha por Transportes de Londres a un operador de vehículos privados".
Los taxistas de esta ciudad llevan décadas conviviendo con los "minitaxis" privados nacidos en la década de 1960 y regulados en 1998. "No tenemos ningún problema con la competencia. Llevamos años compitiendo con los minitaxis" pero "no pensamos que la gente que usa estas aplicaciones esté sometida a las mismas regulaciones", aseguró Ian Beetlestone, del sindicato RMT.
Para evidenciar esta falta de regulación, en Roma se organizó una "huelga al revés", con los taxis trabajando todo el día "sin normas" y cobrando la carrera a un máximo de 10 euros como denuncian que hacen los VTC. Los de Milán, en el norte de Italia, estaban en huelga de 06H00 GMT a 20H00 GMT, aunque debían garantizar un servicio mínimo para personas mayores, enfermos y minusválidos.
En Alemania las manifestaciones tomaban forma de caravanas en Berlín y en Hamburgo, en el norte, según el director de la federación de taxis y vehículos de alquiler, Thomas Grätz, quien pidió al Parlamento que actúe "contra la competencia ilegal" de estos servicios. En Francia fue la patronal la que se apuntó a las protestas. Cientos de taxis bloquearon por la mañana los aeropuertos parisinos de Orly y Roissy Charles De Gaulle para dirigirse luego hacia la ciudad, bajo el lema "no a la competencia desleal".
"Los VTC quieren matarnos", afirmaba Mamoudou Sall, taxista desde hace 37 años, denunciando una situación "con más cargas, más competencia, menos libertad y menos clientes". El movimiento afectaba también otras ciudades francesas como Marsella, Nantes o Rennes.
Huelga de ferroviarios franceses
En la región de París circulaba de media un tren de cada tres de las redes de cercanías, uno de cada dos o tres en las líneas de trenes de alta velocidad y uno de cada dos trenes en las líneas que conectan Francia con España. Sólo funcionan normalmente los Eurostar (trenes que unen Francia a Inglaterra a través del túnel del Canal de la Mancha) y las líneas hacia Alemania, según la compañía ferroviaria francesa SNCF.
La huelga fue convocada por varios sindicatos para oponerse a un proyecto de reforma del sector ferroviario que empezará a ser examinado en el parlamento francés la semana próxima. "Más de la mitad de los ferroviarios" franceses estaban en huelga el miércoles por la mañana, según un dirigente sindical del sector, Gilbert Garrel.