El frigorífico Santa Elena ubicada en Entre Ríos, que maneja el polémico empresario Sergio Taselli, despidió a parte de sus empleados y anunció que próximamente cerraría sus puertas al no poder pagar salarios. Como respuesta los trabajadores nucleados en la Federación Gremial del Personal de la Industria de la carne, que conduce Alberto Fantini, tomaron ayer la planta. Hoy a las 11 habrá una audiencia en las dependencias de la cartera laboral en la ciudad de Paraná.
El empresario esgrime que los despidos son a raíz de las deudas que mantiene el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce Alicia Kirchner, y la gobernación bonaerense de Daniel Scioli, a los cual los provee desde el frigorífico con sus alimentos. El empresario comenzó a mandar telegramas a parte de los trabajadores y dejó trascender que de continuar con esta situación de incumplimientos cerraría la planta definitivamente.
Al mismo tiempo Carlos Molinares, Secretario de Organización del gremio, aseguró que ya habían advertido a distintos funcionarios de la Nación y de Entre Ríos el conflicto que se iba a desatar con los consecuentes despidos por no pagar al frigorífico.
Como medida preventiva y en defensa de su trabajo los obreros del frigorífico tomaron la planta. “Lo que pedimos es que los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social intervengan para solucionar el conflicto, a los efectos de lo que dice el empresario y se mantengan los puestos de trabajo. Esta no es una situación aislada sino que es parte de una crisis en la industria como fue el cierre definitivo la semana pasada de la planta santafesina de Venado Tuerto. No podemos permitir ante la crisis de la actividad, sumar este problema y se quiera tomar de rehenes a los trabajadores del frigorífico Santa Elena”, argumentó Molinares.