“Nosotros como representantes de los trabajadores motociclistas no somos los responsables en dar una respuesta en cuestión a políticas de seguridad pero sí proponemos que nos tengan en cuenta a la hora de determinar las medidas de seguridad que afectan a los trabajadores, ya que como tales nos sentimos completamente denigrados con esta medida. Si nos quieren identificar, que nos identifiquen como trabajadores, que generen u registro de mensajería y delivery, donde todo aquel que desarrolle esta actividad se registre”, afirmó Marcelo Pariente, líder de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), al criticar la medida de la provincia de Buenos Aires de poner chalecos a los usuarios de motos.
“En la calle no existen los controles”, afirmó el gremialista y agregó: “Esto es una respuesta equivocada a un reclamo de la sociedad que la necesita urgente y consideran que es más fácil ponerle un chaleco a una persona honesta que reestructurar la policía de la provincia de Buenos Aires, sin tener en cuenta que la inseguridad también se combate con la cultura del trabajo y la educación”.
“Esta medida apunta contra un sector social” aseguró Pariente al explicar que “la moto es el primer bien patentable que aspira una persona de clase baja y en el 2013 se vendieron 685 mil motos en el país, ahora quieren que 685 mil personas honestas se pongan un chaleco porque hay una incapacidad por parte del Estado de resolver o apaciguar los delitos en motos”.
“Con respecto al tema de los cascos, al ponerle calcos pierden automáticamente la garantía porque vienen con especificaciones técnicas que no permiten que se pueda adulterar de ninguna manera ya que de este modo la seguridad no sería la misma”, finalizó Pariente.