La iniciativa propone un endurecimiento punitivo, pero también algunas innovaciones legislativas, al tiempo que incorpora al Código Penal la figura de “prestación de servicios comunitarios”.
A través de esta calificación se obliga al condenado a realizar tareas no remuneradas a favor del Estado o de bien público por la cantidad de horas que determine la sentencia.
Según la iniciativa, si el condenado no cumple con las tareas encargadas, la pena se convierte en prisión.
El proyecto, además, define dentro del Código Penal el concepto de automotor para incluir a las motos, al abarcar en su conjunto a toda máquina que tenga motor y tracción propia, así como los acoplados, los semiacoplados y los remolques.
También establece que la figura de homicidio culposo por conducción negligente o inexperta, con una pena de entre tres y ocho años de prisión más inhabilitación por el doble de tiempo.
No obstante, cuando se conduzca a velocidades superiores a las permitidas las penas serán de entre 4 y 12 años y el doble de inhabilitación.
También se agrava la situación para el infractor que conduzca alcoholizado, inhabilitado, que viole una señal de circulación o una luz roja, un paso a nivel o su automotor no lleve la habilitación correspondiente.
Delitos
Además se incorporan otros delitos contra la seguridad vial que serán penados con entre seis meses y tres años, más el doble de inhabilitación, a quienes participen de picadas, las organicen o provean de los automotores para su realización.
La senadora kirchnerista Nanci Parrilli, autora del proyecto, sostuvo que "todos sabemos que si se conduce alcoholizado o con exceso de velocidad, no solo ponemos en peligro nuestra vida, sino también la de los otros".
“Es un avance muy grande el que propone el Congreso. Es muy importante que como senadores tengamos la responsabilidad de trabajar en nuestras provincias para que la Ley de Tránsito que se trató hace un par de años se ponga en marcha”, enfatizó Parrilli.
La senadora Norma Morandini, del Frente Cívico de Córdoba, destacó que “seguimos siendo una sociedad movida por víctimas. Son ellas las que nos ponen la agenda pública. Nosotros deberíamos anticiparnos”.
