La semana pasada se encontraron restos de una aeronave en Australia y algunos especialistas aseguran que hay grandes posibilidades de que pertenezcan al Boeing 777 desaparecido hace dos años. Martin Dolan, jefe de la Oficina para la Seguridad en el Transporte de ese país aseguró: "Hemos cubierto cerca de tres cuartos del área de búsqueda y no hemos hallado rastro del aparato, lo que aumenta la posibilidad de que este se encuentre en la parte que queda por buscar". "Tenemos aún un área importante por rastrear, incluidas zonas en las que los cálculos conceden un alto potencial de que se encuentre el aparato. El avión es muy probable que esté allí", señaló Dolan según reproduce la agencia EFE.
El rastreo marino, en las que colaboran China y Malasia, abarca un área de 120.000 kilómetros cuadrados en un remoto territorio en el sur del Índico con profundidades de hasta seis kilómetros y situado a unos 1.700 kilómetros al oeste de la costa del estado de Australia Occidental.
Faltan por rastrear unos 30.000 kilómetros cuadrados y se prevé completar el rastreo en junio.
En julio del año pasado un fragmento de un flaperón del ala del avión desaparecido se encontró en la isla francesa Reunión, situada al este de Madagascar, lo que supuso el primer indicio tangible de que el Boeing 777-200er de Malaysia Airlines se estrelló. Otras dos supuestas piezas aparecieron la semana pasada: una en Mozambique y otra en Reunión.