La primera etapa entre Rosario y Villa Carlos Paz, de 662 kilómetros totales, iba a inaugurar el marcador con una especial muy rápida de 404 kilómetros, cuya largada estaba prevista a partir de las 8 desde Río Cuarto. Si bien el pronóstico del día anterior anticipaba tormentas eléctricas, el clima resultó ser peor de lo esperado y los helicópteros apostados en Río Cuarto no pudieron despegar.
El único helicóptero que pudo salir por la mañana desde Rosario fue el del director del Dakar, Etienne Lavigne, quien había pernoctado en la ciudad santafesina obligado por el operativo de emergencia montado en Arrecifes el sábado, tras el accidente que protagonizó en Todd un vehículo que se salió de camino, embistió al público y provocó diez heridos. El domingo, casi una hora antes de la largada de la primera moto, Lavigne se vio obligado a aterrizar en campo abierto a 60 kilómetros del inicio de la especial, ante la imposibilidad de seguir volando por el fuertetemporal que azotaba la zona en ese momento.
La tormenta eléctrica, el viento, la fuerte lluvia y una visibilidad de apenas 4 kilómetros, según le dijo a Télam el piloto del helicóptero de Lavigne, impidieron que la nave volviera a levantar vuelo durante la siguiente hora y media.
El segmento de mañana, entre Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), tiene más de 700 kilómetros totales y una especial de 354 kilómetros para motos y cuatri y 387 para autos y camiones.
Antecedentes
Desde que llegó a Sudamérica es la tercera vez que se suspende una etapa: la primera fue en 2009 entre Copiapó y Fiambalá a raíz de una densa niebla, y la otra en 2012, cuando ese mismo trayecto, pero a la inversa, fue cancelado debido a las bajas temperaturas y heladas en el cruce de frontera.
El ex campeón catalán Nani Roma (MINI) ya había manifestado que el clima en la primera parte del rally podía traer algún que otro inconveniente. “Estos dos días nos han dejado mucho estrés y pocos kilómetros”, aseguró en diálogo con Télam al hacer un balance.
