"El incremento promedio ronda el 20 por ciento y rige para el semestre, todas las empresas lo están aplicando", dijo ayer Marcelo Manini, titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte en la provincia.
Según explicó Manini, el aumento fue autorizado hace 15 días por la Secretaría de Transporte de la Nación, que periódicamente se encarga de auditar los aumentos de costos que afrontan los empresarios de los micros para permitir los ajustes de los pasajes y garantizar a las empresas la prestación del servicio.
Si bien se calculan todos los aumentos tales como el de combustible, en esta oportunidad, los incrementos laborales tuvieron una fuerte incidencia para que el gobierno autorizara elevar las tarifas.
"Los costos laborales son los que más repercusión han tenido, porque no sólo se trata de los convenios laborales de los choferes de las unidades, sino que también se contemplan los de los mecánicos, auxiliares y lavaderos", agregó Manini, para justificar el aumento que esta vez alcanzó el doble del ajuste aplicado en diciembre y que llegó a un 10%.
A diferencia de las últimas subas, en esta oportunidad es la primera vez que el aumento se aplicó de una sola vez en forma total, y no en forma escalonada por varios meses, como se hacía antes, destacó el Diario de Cuyo.
"Las empresas en su totalidad han ajustado las tarifas porque esto fue consensuado a nivel nacional con la Cámara Nacional de Transporte", explicó.
Pasajes
En el caso del boleto a Buenos Aires, el pasaje más barato en semicama es el que más aumentó – 65 pesos-, y de $285 que costaba antes ahora pasa a $350. Para el servicio ejecutivo, el pasaje se fue de 385 a 400 pesos, y el suite pasó de 415 a 470 pesos.
Los viajes a Córdoba subieron 15 pesos y el boleto que antes costaba 170 ahora sale 185 pesos; en tanto que viajar a La Rioja cuesta ahora 140 pesos, 20 más que hasta fines de mayo.
Pese a que Manini aseguró que todas las empresas ajustaron las tarifas, las que llevan pasajeros a Mendoza aún no lo subieron pero lo harán pronto.
