En la resolución, los jueces Horacio Allende Rubino, Juan Carlos Marchese y Néstor García establecieron que "el uso del casco hubiera disminuido el daño sufrido por el ciclista" y destacaron que "los estudios señalan que los cascos son eficaces en las colisiones con vehículos automotores y disminuyen en dos tercios el riesgo de lesiones en el rostro".
Los magistrados también señalaron que "es obligatorio el uso del casco por parte de los ciclistas porque como no lo contempla el Código Municipal de Faltas rigen las disposiciones de la Ley Nacional de Tránsito que dispone como requisito para circular en bicicleta llevar colocado el casco protector".
El rol de automovilista
Por último, la condena al automovilista estableció el pago de 316 mil pesos en concepto de capital, que con intereses superará el medio millón de pesos. El accidente ocurrió el 5 de agosto del 2008, cuando Ramón Espíndola, de 68 años, circulaba por la calle Entre Ríos y al cruzar presidente Quintana, en la zona sur de la ciudad, y resultó colisionado por el conductor de un Renault 12.
El automovilista no respetó la prioridad de paso del que circulaba por la derecha y tampoco el cartel de "Pare". El ciclista actualmente padece una incapacidad de casi el 80 por ciento, principalmente por el daño en el cráneo.
