El "Sparta", de 48 metros de eslora, quedó varado el 16 de diciembre a unos 3.700 kilómetros al sureste de Nueva Zelanda tras chocar contra un iceberg. El bloque de hielo dañó además el casco del barco.
Desde entonces, la Fuerza Aérea neozelandesa arrojó material para la tripulación en dos ocasiones. Los equipos de salvamento consideraron hasta primera hora de hoy que las condiciones meteorológicas eran muy adversas para enviar barcos de rescate, pero luego el rompehielos "Araon" asumió la misión y llegó al barco.
La tripulación reaccionó con un estallido de euforia, explicó el técnico del rompehielos, según el cual todos los ocupantes se encuentran en buen estado de salud.
Los equipos de rescate comenzaron a extraer combustible del pesquero para que el agujero provocado por el iceberg quede sobre la línea de flotación. El "Sparta" podría volver a ponerse en marcha mañana por la mañana.
Según los expertos, si el pesquero se hundía, Las 200 toneladas de combustible a bordo podrían haberse derramado, provocando una catástrofe medioambiental.