Con apoyo de la Asociación de Motociclistas Mensajeros, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires convocó a tratar en comisiones conjuntas un proyecto de ley para crear un registro de los trabajadores de las aplicaciones de delivery en ese territorio. Pese al cuestionamiento de las empresas que se niegan a blanquear a sus trabajadores, ya existen iniciativas similares aprobadas en la Ciudad de Buenos Aires y Córdoba.
El proyecto es impulsado por el gremialista Omar Plaini y cuenta con media sanción de Senadores provinciales. Rappi y Pedidos Ya, las principales, acumulan entre ambas 25 mil trabajadores que al momento llaman “colaboradores”.
La presentación del proyecto se hizo hoy “conjuntamente con las Comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Justicia y Presupuesto e Impuestos”, según la citación. En caso de ser tratada y aprobada en la Legislatura, pasará a la Gobernación para su instrumentación.
La palabra de ASIMM
Al respecto de este proyecto, Marcelo Pariente, Secretario General de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios, manifestó que “creemos que es un proyecto que en principio apunta a la identificación de los trabajadores y de las empresas, generando un registro”, ya que “si bien el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires no puede avanzar mucho más a través de este proyecto, es una primera etapa y el que tiene que terminar dando la discusión es el Ministerio de Trabajo”. En ese sentido, también dijo que la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, a la que está afiliado ASIMM, está monitoreando la evolución del proyecto.
Sobre las quejas de las aplicaciones de “querer hacer que se vayan” o “ponerle impuestos”, dijo que “todo eso es mentira, por supuesto que regular genera tensiones, pero la realidad es que va a seguir existiendo con esta o con cualquier otra empresa, porque lo que marca la existencia de una actividad es la sociedad y su consumo y la sociedad ya se ha acostumbrado a consumir el servicio de envío de paquetería, comercio electrónico y sustancia alimenticia a través de una plataforma”. En ese sentido, agregó que “lo estas empresas quieren es generar pánico entre los trabajadores, asustándolos que debido a esto se van a tener que ir, y la verdad es que no es así, ya hay países donde las compañías se han tenido que regular porque el Estado las ha obligado y el servicio sigue existiendo, la gente sigue consumiendo y la actividad no desaparece”.
