Los funcionarios de ANAC del aeropuerto Cataratas del Iguazú, hicieron conocer su descontento ante la firma del decreto 1840/2011 a través del cual, todo el personal nucleado en esa administración, pasan a cumplir funciones dentro de la órbita de la Fuerza Aérea.
"Antes, cuando estábamos bajo la órbita militar, en varias oportunidades debimos hacer caso omiso a reglamentos internacionales y cumplir una orden de un superior. Por eso no queremos volver al ámbito militar, donde un superior pueda ordenar una separación que no esté prevista. Hoy, si bien seguimos dentro de la ANAC, estaremos supervisados por la Fuerza Aérea", señaló Bogorni.
El aeropuerto Cataratas tiene 15 vuelos diarios, además de los privados que suelen aterrizar y que no son regulares. Este año, regresaron los vuelos internacionales y se reinauguró la ruta a Río de Janeiro. El resto de los vuelos se dirigen a Aeroparque y el corredor federal. "Este es el primer aeropuerto en importancia de la región y el cuarto en el país, pero en 20 años nunca se hizo una remodelación en la estructura" confirmó Bogorni.
En una reunión realizada ayer, los trabajadores plantearon la necesidad de la "radarización del aeropuerto y la puesta en marcha del escudo Norte". Además dijeron que "todo el personal comenzó a tener voz y desde entonces pedimos mejores condiciones laborales, como la actualización de los equipamientos, que datan de diez años atrás. En un momento teníamos los vidrios de la torre rajados y cuando el viento superaba los 50 kilómetros por hora había que abandonar la torre por seguridad”. Comentaron que buscan una solución a “nuestros problemas en el sector operativo, para brindar un servicio de excelencia siendo las Cataratas una de las 7 Maravillas del Mundo. Hoy se prestan servicios las 24 horas diarias los 365 días al año con una persona por turno, cuando debería haber por lo menos tres empleados para cubrir los distintas actividades".
El vicecomodoro Carlo Bertino había anunciado tiempo atrás el cierre nocturno del aeropuerto por falta de personal y luego de varios reclamos por parte del sector turístico, se dio marcha atrás con la medida. "Los que tenemos a cargo los controles somos profesionales, por eso no ocurrió un Cromañón aéreo", sintetizó Bogorni.