La alianza se estructura en torno a dos pilares fundamentales: el intercambio de plataformas de vehículos y componentes y la creación de una empresa global de compra para el suministro conjunto de materias primas, componentes y otros bienes y servicios.
El grupo PSA Peugeot Citroën espera recaudar con esta alianza alrededor de 1.000 millones de euros a través de una ampliación de capital con derecho preferente de suscripción para sus accionistas.
En el marco del acuerdo, sin ninguna clausula específica sobre la gestión de PSA, GM planea adquirir una participación del 7% en PSA Peugeot Citroën, convirtiéndose en el segundo accionista detrás del grupo Peugeot.
Dan Akerson, presidente y CEO de GM , afirma que: “Esta asociación supone una gran oportunidad para nuestras compañías”. “Las sinergias de la alianza, además de nuestros planes independientes, proporcionan a GM una rentabilidad sostenible a largo plazo en Europa”.
Philippe Varin, presidente del consejo de administración de PSA Peugeot Citroën, declaró: “Esta alianza marca un punto estratégico para ambos grupos, con un gran potencial de desarrollo, movilizando a todo el grupo para obtener el máximo beneficio en este acuerdo”.
El futuro inmediato de la alianza
Inicialmente la intención de GM y PSA Peugeot Citroën, busca centrarse en la producción de turismos pequeños y medianos, monovolúmenes y vehículos mixtos.
Las compañías también considerar el desarrollo de una nueva plataforma común para desarrollar vehículos de bajas emisiones, para el año 2016.